Euseglimar González | LA PRENSA.- Acaban con la libertad de “Chaías”. Ayer al mediodía fue asesinado un chamo que estaba fugado del retén de El Manzano desde octubre de 2016. Isaías Jesús Martínez Amaro, de 18 años, apodado el “Chaías” fue asesinado de un plomazo en el pecho en la calle 1 de La Sábila. Se pudo conocer que el “Chaías” estaba caminando por las calles del sector, cuando un tipo llegó hasta donde estaba él y le disparó. El matón salió corriendo y lo dejó malherido.
Supuestamente, compinches del chamo al verlo herido lo trasladaron hasta el ambulatorio de Tamaca, pero en el momento de ser ingresado llegó sin signos vitales.
Una fuente oficial contó que los chamos sólo dieron la identificación del “Chaías” y dónde residía y de una se fueron del centro de salud. El chamín residía en la carrera 34 entre calles 30 y 31, pero se la pasaba todos los días en La Sábila.
El “Chaías” huyó del retén el 10 de octubre. Ese día hubo una fuga masiva y junto a él se fugaron el “Janiel”, peligroso hampón y líder de La Sábila; el “Mácula” y el “Cerebro”. Los chamos que se escaparon eran del módulo más candela del retén. El año pasado, luego de la fuga se pudo conocer que el “Janiel” era quien “protegía” a algunos fugados.
Al parecer, el “Chaías” estaba recluido en el sector C del centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, conocido como el retén de menores. Ese sector, supuestamente, es uno de los más candela del retén.
En unas declaraciones para ese entonces, el director del Saina, Orlando Alvarado comentó que los 11 que se habían fugado eran los más peligrosos.
A la familia del “Chaías” le avisaron a través de una llamada que el chamo había sido trasladado al ambulatorio porque le habían disparado. Cuando llegaron no lo encontraron allá y el personal médico le informó que el joven había sido trasladado a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
Al menos 15 mujeres se fueron hasta la morgue para confirmar de que se trataba del “Chaías”. Ayer en la tarde estaban reunidas a las afuera de la morgue. Todas estaban llorando.
“No sabemos qué fue lo que pasó. Sólo recibimos una llamada en donde nos decían que lo habían herido y que lo llevaron al ambulatorio, más nada”, soltó una de las mujeres que estaba en los alrededores de la morgue.
Las mujeres estaban recostadas a un carro y sólo esperaban para retirar el cuerpo del jovencito.