Euseglimar González | LA PRENSA.- “Por la falta de valores familiares y el desempleo hay mucha gente que prefiere robar o matar por un teléfono que trabajar honradamente. Por más planes de seguridad que aplique el gobierno, la delincuencia no va a parar”.
Eso fue lo que dijo María Alejandra Martínez, una joven que se encontraba en la Catedral de Barquisimeto cuando se le consultó su opinión sobre los 80 homicidios que se registraron en enero.
Y es que el primer mes de este 2017 se ubicó entre los más sangrientos de los últimos 7 años e hizo recordar cifras trágicas, como las ocurridas en 2012 (el año más criminal que ha tenido Lara en su historia) y 2013.
Los 80 crímenes registrados en ocho de los nueve municipios de Lara ubicaron a 2017 como el tercer año más candela desde 2010, según los registros de muertes que contabiliza La Prensa.
“Esa cifra de muertos en un estado es como si estuviéramos en una guerra”, soltó Marbis Gutiérrez, otra larense consultada sobre el cierre de homicidios.
El año 2012 lidera la lista con 100 muertes violentas, aunque también se ubica en la posición 2013, con 96 muertes, sin contar la masacre de la cárcel de Uribana en donde murieron 62 personas, por último se ubica enero de 2017.
Al menos tres personas perdieron la vida de forma violenta en enero. Los homicidios que más destacan son por intento o resistencia al robo y venganza.
Todos los comienzos de año son terribles en Lara y una muestra es que desde hace siete años, sumando todos los inicios de años se han registrado 621 muertes.
El dato para salvar ante tanta sangre en el estado Lara es el municipio Andrés Eloy Blanco, donde no hubo muertos a causa de tiros u otro tipo de arma letal.