Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- El pasado 20 de octubre Nicolás Maduro informó que lo primero que propondrá a la Asamblea Nacional que resulte electa el 6 de diciembre será la «Ley del Parlamento Comunal». Alegó que su propósito es «obligar al Poder Legislativo a que consulte a las comunas todos los proyectos que tengan en debate para su decisión». Pero politólogos y especialistas en derecho urbano, advierten que al desempolvar las leyes del Poder Popular heredadas de Hugo Chávez, el gobierno avanza hacia la «disolución de la institucionalidad», utilizando a los ciudadanos para profundizar el control del Estado.
«Emplea la excusa del Parlamento Comunal para curarse en salud si por algún milagro la oposición que participa en esas elecciones las gana. Su propósito es crear una estructura paralela que legisle el país, pero con un poder popular muy débil, porque todas las comunas que se han conformado en Venezuela dependen directamente del Partido Socialista Unido de Venezuela», expresó Horacio Zavala, politólogo.
Según el artículo 21 de la Ley Orgánica de las Comunas, el Parlamento Comunal es la máxima instancia de autogobierno de la comuna, tiene entre sus funciones disponer de recursos, jefaturas y leyes. Nicmer Evans, politólogo disidente del chavismo, explicó que cuando fue creada la ley el 10 de diciembre de 2010, las estructuras del poder popular constituidas en consejos comunales y comunas, iban a recibir la transferencia de recursos, pero su propósito principal era empoderar al pueblo.
«Se crearon para ejercer la democracia participativa que dice la Constitución, pero esa idea fue tergiversada por el régimen y ahora esta herramienta del Parlamento Comunal es utilizada bajo una estructura hegemónica que tiene como objetivo fundamental preservar el poder. Terminan siendo estructuras como las que surgieron en la Unión Soviética de 1917 con Vladimir Lenin, que son dependientes del partido y de los intereses del gobierno que ejerce funciones de facto», exclamó Evans.
El intento de crear un Parlamento Comunal que reemplace en funciones a la Asamblea Nacional no es nuevo, pero nunca ha terminado de cuajar. Según explicó Benigno Alarcón, director del Centros de Estudios Políticos de la UCAB, durante la campaña política para las terceras presidencias de Chávez, el fallecido mandatario insistía en la necesidad de avanzar hacia un Estado Comunal.
«Él decía que sino se creaba el Estado Comunal podía perder el proceso revolucionario. La percepción que tengo es que ahora Maduro llama nuevamente al Poder Popular para ver como reactiva esa idea que ha servido durante todos estos años como un instrumento para elecciones a través de redes como los CLAP», explicó.
Posteriormente en diciembre de 2015, cuando la oposición ganó la mayoría calificada de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, instaló un Parlamento comunal. «Todo el poder al Parlamento Comunal, y va a ser una instancia legislativa del pueblo desde la base», dijo en ese momento, días antes de que se iniciara el nuevo período legislativo en manos de los legisladores de la Mesa de la Unidad Democrática.
En octubre de 2019 en medio de las protestas políticas que lideraba Juan Guaidó, Nicolás Maduro volvió a insistir en el tema, desarrollando el Congreso Internacional de Comunas y Movimientos Sociales. «No se han logrado consolidar porque lo único que los mantiene es la imaginación o la lealtad al gobierno, producto de las prebendas que entrega Maduro. La realidad es que las estructuras del Poder Popular hoy están en el piso, no tiene viabilidad porque no tienen autonomía ni capacidad de manejo de recursos, y fundamentalmente porque son una masa aglutinada, más que un conjunto de ciudadanos debatiendo y tomando decisiones en relación con los destinos de su comunidad», aseveró Evans.
Sin legalidad
Aunque el gobierno ha insistido por más de una década en la expresión «poder popular», esta palabra no aparece en la Constitución, lo que aparece en el artículo 5 es el término «Soberanía Popular», que no son sinónimos. Emilio Urbina, doctor en Derecho indicó que el gobierno ha hecho creer a las comunidades más vulnerables, que el poder reside en el pueblo a través de los Consejos Comunales, los CLAP, en las comunas, en las Unidades de Batalla Bolívar Chávez, pero nada más alejado de la realidad, porque hasta ahora los problemas básicos de esas comunidades no han podido ser resueltos por esas estructuras.
«El Parlamento comunal es una nueva forma de instaurar un comodín de primitivismo político, de voluntarismo popular, de decir, bueno porque la gente lo quiere, pasando por encima de la institucionalidad normativa. A la larga el gobierno no le ha dado fuerza, y cuando las bases del PSUV han querido empoderarse o debatir sobre un tema, lo echan para atrás a callan a los disidentes», comentó Urbina, refiriéndose a partidos de izquierda como Tupamaros y el Partido Patria Para Todos que fueron intervenidos por el TSJ y expulsados del Polo Patriótico por hacer críticas al gobierno.
«Dan la idea que el Parlamento Comunal será manejado para resolverle el problema a la gente, pero en asuntos puntuales, buscan también eludir los propios controles del Estado institucional, y buscan disponer de los recursos sin necesidad de estar sometidos a controles perceptivos», señaló Urbina.
Sin secreto al voto
Nicmer Evans, politólogo, indicó que a diferencia de la Asamblea Nacional que es electa por el voto directo, universal y secreto, el Parlamento Comunal se hace a través de una elección de segundo grado.
«Es una elección a mano alzada, no es secreta, sí es directa, es a través de un escrutinio en asamblea, aunque los consejos comunales han establecido mecanismos hasta ahora de elección secreta, en las comunas sí se escogen a mano alzada, a través de procesos asamblearios, que genera presión para los miembros de la comunidad que se ven sometidos al escarnio público si no votan a favor de quien les da la bolsa del CLAP», mencionó.
Son poderes paralelos
El politólogo Radamés Graterol, explicó que cada vez que el PSUV ha perdido la AN, alcaldías o gobernaciones Nicolás Maduro ha creado cargos o estructuras de poder paralelas, como la Asamblea Nacional Constituyente o los «padrinos» de los estados gobernados por opositores, irrespetando el sufragio.
«Maduro quiere reconquistar la base que les queda de quienes todavía creen en la propuesta socialista, pero en la actualidad los beneficios clientelares no son de la magnitud de lo que sus propios militantes esperaban», comentó.
Nicmer Evans indicó que siempre ha existido la amenaza que los Parlamentos Comunales reemplacen a las alcaldías y gobernaciones. «Sería la estructura que unifica a las comunas en una instancia de poder de decisión más elevada, sustituirían a los gobiernos regionales», resaltó.
«Lo que tocan lo acaban»
Durante el boom de los precios petroleros, el gobierno de Hugo Chávez entregó recursos técnicos, económicos y legales al denominado Poder Popular a través de las comunas. El diputado de la Asamblea Nacional Guillermo Palacios, informó que hasta ahora ninguno ha prosperado. Recordó que 2009 el gobierno expropió la finca El Maizal en Lara, que era propiedad de una trasnacional en el municipio Simón Planas.
«Tanto el aparato productivo de la nación fue destruido, el régimen a expoliado fincas, fundos, terrenos, tierras y todas han fracasado, de allí deriva la crisis alimentaria que existe en Venezuela. El gobierno todo lo que toda lo daña. Aquí en Lara todas las empresas que ha expoliado el régimen están en la quiebra», denunció.
Sostiene que así Maduro hable en instalar un Parlamento Comunal el Estado ya no cuenta con los recursos petroleros.