Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Todo es alegría en Lara porque cada vez está más cerca ese reconocimiento del tamunangue como Patrimonio Cultural Inmaterial ante la Unesco. Con la celebración de San Antonio de Padua se activó el despliegue de recaudos necesarios para el registro actualizado de una de las danzas más emblemáticas de Latinoamérica, enriquecida por el sincretismo de los sones de negros.
Cuando los cultores hablan de estos avances, el tono de sus voces es de gozo y agradecimiento porque han contado con el seguimiento de Benito Irady, titular del Centro de la Diversidad Cultural, quien se ha centrado en la entidad por ser una de las cunas de esta manifestación, sintiendo de cerca el sentido de pertenencia en las raíces con mayor fuerza en El Tocuyo, Curarigua, Sanare y escenarios de Iribarren. Son los sones de negros arraigados desde la fe y devoción partiendo de la religiosidad del pueblo por San Antonio con genuina expresión de un comportamiento actualizado y negado a perder la autenticidad de sus raíces.
Esa magia del sincretismo desde este baile es la viva expresión que recorre los municipios de Lara a través de las cumbes de sones de negros. Un espacio para la danza y discusión que se ha sentido en las seis ediciones, con miras de retomar en julio en los escenarios de Crespo. Junio arrancó con la firma del acuerdo de intención de elaboración del expediente del tamunangue o sones de negro desde el ejecutivo regional con la presencia del ministro de Cultura, Ernesto Villegas junto a Irady.
Mientras familias ya se adelantaban con las trecenas y novenas con el fervor a San Antonio de Padua. Atentos con sus garrotes y ágiles en cada movimiento, así empiezan el ritual de La Batalla como para pedir permiso sagrado al santo.
Marco Sarmiento, titular del gabinete de Cultura de Lara, aplaude esta materialización del registro necesario bajo el seguimiento de Irady. Un trabajo de campo del levantamiento documental, fotográfico y en video con los testimonios de maestros como Rita Alvarado de El Tocuyo, Aurelio Colmenárez y Edecio Yépez del municipio Andrés Eloy Blanco, entre otros valiosos cultores que dedican su vida al tamunangue.
Puede ampliar esta información en nuestra edición impresa de este lunes 12 de junio.