María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- La falta de agua potable de manera continua, así como los cortes de energía eléctrica, el colapso de aguas blancas y negras, y otros servicios básicos atentan contra la calidad de vida de los venezolanos, además que frena el desarrollo tanto económico como profesional porque no permite a la gente consolidar proyectos laborales. Algunos consideran que viven en zozobra y estresados, porque les violan sus derechos humanos.
Alcides Pérez, miembro de la organización Unidos por el Agua, aseguró que lo que está sucediendo en materia de servicios públicos es muy duro para los ciudadanos, porque se les está desmejorando su condición de vida y pone en riesgo su salud física y mental. «No tenemos agua, la luz se va, son muchas las comunidades que están así».
Pérez resaltó que es una violación a los derechos ciudadanos porque las personas no pueden ni siquiera trabajar un día completo sin interrupciones «porque se va la luz y vivimos en zozobra«. Añadió que eso va en contra del bienestar de la gente y el «Estado venezolano es el responsable de los servicios públicos y hasta del desarrollo de las personas«.
Este defensor de los derechos humanos agregó que las autoridades e instituciones como, por ejemplo, Corpoelec e Hidrolara no dan información a los venezolanos sobre lo que está sucediendo, lo que hace que también las personas vivan estresadas porque no tienen conocimiento de cuándo les llegará el servicio de agua potable o si les enviarán cisternas o incluso no hay un cronograma para los cortes de energía eléctrica, sino que lo hacen cuando quieren.
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