LA PRENSA DE LARA.- LEOPOLDO Posada, quien entregó el jueves 23 su alma al Señ;or, tuvo una importante relación con el béisbol venezolano. El inicio ocurrió en la 61-62 con los Licoreros del Pampero. Jugaba en los jardines. Luego vino con Magallanes (67-68) y los Tigres (68-69). Surgió su nexo con Cardenales en la 69-70 y se fracturó una pierna tras consumir apenas 18 turnos. Regresó a Barquisimeto en funciones de coach de Bobby Cox a partir de la 74-75, y fue manager interino en la 77-78 cuando Cox no pudo concluir su cuarto añ;o con el bando larense. Siguió una campañ;a completa de piloto en la 78-79. Posada fungía también como coach de bateo, función que desempeñ;ó en alto grado por mucho tiempo en la organización de los Dodgers… LOCUAZ, cordial, ameno, el nativo de La Habana (15-04-36) hizo del terruñ;o crepuscular su segundo hogar. Se compenetró con la gente del lar guaro y fue muy estimado de la afición. Esa querencia la extendió hasta personas como este columnista, quien gozó de su amistad tan agradable. Leo, como se lo conoció, falleció a los 86. En Cuba fue, muy joven, ficha de los célebres Habana y Almendares. Vio acción también en México, Puerto Rico y Nicaragua. Jugó tres campañ;as con los Reales de Kansas City y en la mejor de ellas (1961) impuso una marca de Grandes Ligas con 12 elevados de sacrificio para una zafra. En realidad su bate se caracterizó en todas partes por ser muy oportuno… FUE ciclista de nivel internacional en Cuba, interviniendo en Panamericanos (1951) y Centroamericanos (1954). Por ello frecuentemente le invitábamos a pruebas ruteras y pisteras en Barquisimeto — tandas musicales incluidas — mientras conversábamos sobre ese deporte que también lo apasionó. Buen viaje, Leo. Descansa en paz. Abrazos para Aida, su compañ;era de siempre.
——————————————-
EL muchacho de la película, Aaron Judge, va por 28 jonrones y aún no llegamos a media temporada. Se ha convertido, a base de músculo, en la figura de la indescriptible Nueva York. Esa serie de fin de semana entre Astros y Yankees (2-2) tuvo de todo, una especie de play off en medio de la temporada. No hitter de tres brazos siderales incluido, al tiempo que los de la Gran Manzana estuvieron 15 episodios sin pegar incogibles y José Altuve alzado en el escenario donde lo pitan — cada vez menos — haciéndose respetar con el barquillo. ¿;Serán esos los finalistas en la Americana? Por ahora galopan en sus divisiones… MIENTRAS Luis Arráez es el mejor promedio de la Americana (.345), Andrés Giménez se crece en el ataque y, de manera insospechada, va subiendo su average (.318), sexto en la liga, en la cual solo diez paleadores conectan sobre trescientos. Los Guardianes no esperaban, seguro, un gendarme tan sorprendente en esta campañ;a. El barquisimetano, como saben, es ahora ficha del club de su tierra, Cardenales… WILLIANS Astudillo compi —————————————-
AGRADEZCO con emoción el homenaje que ayer me brindó la Universidad Fermín Toro en un acto celebrado en su auditorio principal con motivo del día del periodista. El programa, en el cual fueron entregados varios reconocimientos, fue promovido por la Escuela de Comunicación Social. Nos correspondió tomar la palabra para expresar el regocijo de todos los laureados. El recinto estuvo muy concurrido y cambiamos impresiones con autoridades universitarias, profesores, colegas y los jóvenes que han emprendido camino en esta hermosa carrera. Muy honrados, pues, por el gesto de esta acrisolada casa de la enseñ;anza… EL magallanero Alberth Martínez suena para .421, sexto mejor average, mientras el caribe Luis Sardiñ;as (.406) le sigue en la Liga Mexicana de Béisbol, siempre un circuito de altos promedios. Sepan que hay 49 jugadores encima de los .330 y ocho encima de cuatrocientos. Carlos Rivero conecta para .330 con 14 de vuelta entera y 52 fletadas… EL caroreñ;o Pedro Castellanos, revelación de la pasada campañ;a venezolana, fue subido por Boston al Worcester triple A. Su bate se hizo sentir apenas trepó. La botó con dos empujadas en el primer juego en la Liga Internacional… MIGUEL Cabrera nos divierte a diario. Viene, como en las carreras de caballos, atropellando para cazar figuras de alto relieve en los departamentos robustos de historia que hay en MLB. Por ejemplo, asaltar el puesto 27 entre los hiteadores significa nada menos que dejar atrás a quien fue siete veces campeón de bateo y tuvo uno de los maderos más rápidos en el plato, un señ;or llamado Rod Carew, cuyo average global fue de .328. En su sexto título (1977) disparó para .388…;..LUEGO, el nuestro se dispuso a rebasar en imparables a un experto ladrón — tope en MLB con 1.406 estafas — como Rickey Henderson. En esas anda, pues, el maracayero orgullo del país.
alfonsosaer
