San Pedro fue el primer papa de la Iglesia, uno de los apóstoles más cercanos a Jesús, con él empezó el legado eclesiástico de la tierra.
Los líderes de la Iglesia católica han sido electos en reuniones privadas conocidas como cónclaves durante años. Cada papa ha sido seleccionado del Colegio Cardenalicio, el grupo que emite los votos en el cónclave.
Muchos de ellos son obispos y arzobispos designados por el papa para ayudar en asuntos religiosos, algunos en el Vaticano, pero la mayoría están repartidos por todo el mundo dirigiendo una diócesis o arquidiócesis.


Cuando llega el momento de votar por un nuevo papa, todos los cardenales menores de 80 años viajan a Roma para participar de la ceremonia.
En la Capilla Sixtina se reparten boletas de papel a cada cardenal, este escribe el nombre de su candidato debajo de las palabras “Eligo in Summun Pontificem” (en latín, “Yo elijo como sumo pontífice”).
Cuando terminan, cada cardenal, en orden de antigüedad, camina hacia un altar para colocar su boleta doblada en un cáliz. Luego se cuentan los votos y se lee el resultado a los cardenales.
Si un cardenal ha recibido dos tercios de los votos, se convierte en el nuevo sumo pontífice; de lo contrario, se repite el proceso hasta que logren un consenso en la elección.
¿Quiénes son los sumos pontífices que ha tenido la Iglesia católica?















