Jennifer Orozco| LA PRENSA.- La celebración navideña fue empañada con una situación tensa, luego que hubo un presunto secuestro dentro del penal Fénix, ayer a las 3:30 de la tarde. Una información extraoficial revela que hubo seis fallecidos durante el motín.
Familiares de los reclusos relatan que desde las 9:00 de la mañana, en el área de visita hubo alegría navideña. Era la fiesta de fin de año, donde los reos de la mitad de los pabellones pudieron recibir a sus hijos para darles regalos hechos con material reciclable y poder verlos por última vez este año. La otra mitad de la población penitenciaria estaba gozando de su visita conyugal.
A las 3:30 de la tarde salió la última mujer que estaba de visita en el penal. Justo cuando la dama estaba cruzando la calle para agarrar carrito hacia Barquisimeto, se escuchó la primera ráfaga de tiros.
“Secuestraron a la directora”, gritó un custodio afuera y salieron varios custodios corriendo hacia la parte interna de Fénix. Sólo 10 minutos después llegaron cinco patrullas del Cicpc, Brigada Antisecuestros y Subdelegación Barquisimeto.
Otros cinco minutos más tarde, dos camiones de la GNB repletos de funcionarios entraron al penal.
Alrededor de 60 funcionarios, entre Cicpc y militares estaban en la puerta del centro en posición de “ataque”.
Mientras tanto, en la cancha del penal se veía salir humo negro y en las paredes grises se notaba el reflejo rojo del fuego. A las 4:30 de la tarde se escucharon algunos disparos. Una fuente interna reveló que el motín se había prendido en el área de reflexión. Un salón semejante a uno escolar, donde están 21 presos en modo de “castigo” por ser “mala conducta”.
Aparentemente, un pran de Fénix, alias el “Francés” tiene más de seis meses amenazando en prender el penal porque él quiere salir de traslado a Tocorón o salir en libertad. Como sus peticiones no eran cumplidas, secuestró presuntamente a Karla Sarah, directora del penal; a la subdirectora, a dos custodios y una trabajadora social del Ministerio Penitenciario.
También la fuente revela que los reos ya estaban hartos de los maltratos y lo que los hizo explotar fue algunas humillaciones que le hicieron los directivos a los presos durante la fiesta navideña.
Una de ellas fue que una muchacha le llevó una franela azul a su esposo, pero como estaba estampada la directora, supuestamente, se la tiró en la cara y le dijo que eso no servía. La joven le dijo que ella no tenía más, pues no contaba con el dinero para comprarle otra, lo que Sarah, aparentemente, contestó que tendría que quedarse sin franela hasta que ella encontrara una.
A las 6:00 de la tarde y aún con la candela ardiendo, se escucharon 10 minutos de detonaciones y gritos, tanto del área femenina como de los masculinos. Supuestamente, allí murieron seis personas.