Anaís Mendoza | LA PRENSA.- Dentro de un pozo séptico del sector 2 de la Ruezga Norte estaba el cadáver de Leonardo José Rengifo (28), al chamo lo asesinaron el martes casi a la medianoche, al parecer, sus atacantes le dispararon mientras corría en su huida, pues casi a 20 metros había manchas de sangre.
“Escuchamos muchos disparos, ya iban a ser la 12:00am, pero como esta zona está tan oscura ya nos acostumbramos a escuchar tiros”, dijo con lamento una vecina. Detalla la mujer que ayer, cuando amaneció, se llevaron tremendo susto, pues en uno de los pozos, que ellos mismos construyeron para las aguas negras, estaba el hombre.
Al parecer a Leonardo le dispararon desde una esquina, el hombre corrió malherido casi 20 metros hasta que presuntamente se resbaló y cayó al pozo de aguas servidas, donde le dieron el último disparo por el cuello.
“Debe ser que no vio el hueco y cayó ahí, porque en esta zona no hay luz entonces fue cuando lo terminaron de matar”, destacó otra vecina.
Leonardo quedó de medio lado, su cara estaba pegada a la pared de barro, tenía la cabeza y el cuello bañados de sangre. La mitad de su cuerpo estaba hundida bajo las aguas negras. Vestía camisa de color azul y unas bermudas de color marrón. Sus piernas las tenía sumergida en el pozo, no se apreciaban con detalle.
El olor que de allí emanaba era nauseabundo. A un lado del cuerpo y flotando sobre el agua estaba una cartera de color negra, desde lejos se podía observar que tenía la cédula de identidad.
Las personas se acercaban para ver de quién se trataba, pero nadie lo reconocía. “Por aquí todos nos conocemos, pobre muchacho, de esta zona no es”, decían las personas.
Lo reconocen
Casi a las 10:00 de la mañana llegaron los detectives del Cicpc, fue entonces cuando sacaron la billetera del lugar, y allí estaban sus documentos y por fin se supo la identidad del joven.
Simultáneamente, al lugar llegó un tío político de Leonardo, el señor casi no quiso hablar, estaba hermético, pero informó a La Prensa que Leonardo era de El Cují. Y estaba desaparecido desde el lunes.
El hombre declaró que la víctima vendía café en el centro de la ciudad y deja a su pareja embarazada.
Minutos después llegó una tía del chamo, la mujer comenzó a llorar cuando el señor le informó que se trataba de Leonardo, enseguida tomó el celular y llamó al resto de los familiares.
Vecinos del lugar aprovecharon para denunciar que la zona es usada como guarida de malandros, y que como no hay luz en los postes los hampones aprovechan para vender droga y hacer negocios malos.
“Seguramente lo mataron porque tenía alguna deuda pendiente ”, concluyó una vecina.