Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- Algunos estaban sentados en los porches de sus casas y en las aceras del frente y otros parados en las esquinas conversando y oyendo música variada en la avenida Ribereña entre calles 25 y 26, a la altura del puente Macuto.
Unos vecinos alcanzaron a ver cuando un joven se acercó, proveniente probablemente de la avenida Uruguay a una bodega y pidió dos cigarrillos. Luego de la compra, vieron que continuó su camino hacia esa vía expresa, con la intención de atravesarla y seguir, aparentemente hacia El Manzano.
Repentinamente, se alarmaron todos los que estaban afuera de sus viviendas por el estruendo que escucharon. Debido a que la Ribereña está completamente oscura, caminaron con precaución a ver lo que había ocurrido.
A medida que iban pasando los vehículos en ambos sentidos, con las luces de estos lograron ver tendido, entre la isla central y el asfalto al joven.
Estaba de medio lado. Su cabeza estaba bañada en sangre, y en la espalda baja se le notaban unos hematomas. Llevaba puesta una gorra con un logo de España, franela de color rojo, un pantalón jean desgastado, medias y botas de seguridad negras.
Según algunos testigos del hecho, el conductor de una camioneta Toyota 4Runner cuyo color les costó distinguir, pues unos decían que era blanca y otros plateada, lo arrolló en sentido Barquisimeto-Cabudare y se dio a la fuga.
Sin embargo, notaron que rápidamente el hombre se devolvió como queriendo constatar que estaba muerto el peatón y se volvió a perder del lugar.
El fallecido no llevaba consigo algún documento de identificación, sólo algunos billetes de 100 bolívares. Funcionarios de la Policía de Lara, PNB y PMI acudieron a resguardar el sitio.