Anaís Mendoza |LA PRENSA.- El 12 de enero de este año, “Galíndez” se salvó de que el Cicpc lo abatiera en La Caldera, pero el martes en la noche, cerca de la zona donde operaba con sus compinches, resultó abatido José Alfredo Mendoza Galíndez, malandro de 33 años que lideraba una banda delictiva que operaba en sectores del suroeste de Iribarren y Palavecino.
Miembros del Eje este de la División de Homicidios del Cicpc tenían precisado cada movimiento de este hampón y a las 8:00 de la noche del martes lo pillaron por La Life, sector Agua Viva de Palavecino con El Manzano. El tipo estaba acompañado de Omar Leonardo Perozo López (36), apodado el “Leo” y Jesús Gregorio Pérez Urbano alias “Magregor” a bordo de un carro Neón azul.
En un punto del recorrido que hacían los “petejotas” fueron pillados por “Galíndez”, quienes sin pensarlo dos veces accionaron sus armas de fuego contra la patrulla y se originó un tiroteo donde resultaron heridos los tres hombres y aunque fueron trasladados al ambulatorio de Cabudare, minutos después ingresaron sin signos vitales.
Fuentes ligadas al caso detallan que los abatidos llevaban un revólver Taurus, una pistola Pietro Beretta calibre 7.65 y un revólver marca Smith & Wessn, calibre 38, solicitada por robo.
La actuación del cuerpo detectivesco sería el golpe más letal que recibió la banda delictiva dedicaba al robo de vehículos y extorsión, pues cayó el líder además de que serían 6 miembros (4 en La Caldera y 2 en La Life).
Detallaron fuentes policiales que “Galíndez” se encargaba de ordenar o ejecutar los robos de vehículos último modelo y luego extorsionar a las víctimas.
Sangre fría
A “Galíndez” no le temblaba el pulso para matar. Detallan fuentes policiales que el maleante estaba involucrado en dos homicidios. El primero se registró en 2010, cuando asesinó a un funcionario policial.
En esa oportunidad, cuando el funcionario estaba desayunando en un local de la calle 60. El otro crimen lo cometió en el barrio Santo Domingo en julio de 2015, cuando mató a un chamo que estaba en una rumba.
La página del TSJ revela que el “Leo” presentó un registro por robo agravado de vehículo, pero el Tribunal Séptimo ordenó medida de libertad, también estuvo siendo investigado por secuestro. “Magregor” fue sentenciado a 12 años de prisión por el Tribunal Quinto de Lara por robo agravado y porte ilícito de arma de fuego.