Eddy Pérez | LA PRENSA.- Dantesca escena. Los cadáveres desmembrados de los reos estaban uno al lado del otro. A Miguel Ángel Gutiérrez Catarí (20) y a Edixón José Chirinos Chirinos (25) les cortaron la cabeza por hablar demás, aseguran fuentes ligadas con los reos.
Edixón era un hombre delgado y moreno claro. Vestía franelilla marrón y bermudas azules con rayas negras. En la fotografía se detalla que está tirado en el suelo, tiene varios huecos en el pecho, le dieron puñaladas. Le cortaron la cabeza y la colocaron al lado de los hombros.
Miguel Ángel tenía tatuajes en las piernas. Se puede ver claramente una cruz con un rosario en la batata derecha. Vestía una franela marrón de la marca Latinos y bermudas grises. Le cortaron el brazo izquierdo, se lo sacaron a la altura del hombro. También le hicieron cortes en la parte de atrás de la pierna izquierda.
Una fuente interna asegura que las dos se fueron de soplones con las autoridades de la comandancia, los pranes se vieron comprometidos y les cobraron con la vida.
Pero no fue cualquier asesinato. Los que “llevan el carro” en los calabozos y que son los jefes de los 299 reos, que permanecen hacinados en la comandancia de Polilara, quisieron darles una ejecución cruel. Una ejecución que sirviera de ejemplo. El mensaje es claro: “El que hable demás será torturado, desmembrado y asesinado”.
A los dos presos los mataron dentro de un calabozo, luego fueron arrastrados por el suelo y colocados en un pasillo para que los “petejotas” se los llevaran a la morgue.
Sus mismos compañeros les tomaron fotos y las difundieron. Miguel Ángel estaba preso desde el 29 de mayo de 2015. Llevaba un año y tres meses en prisión y era de Brisas del Turbio, cerca de La Carucieña.
Mientras que Edixón estaba en los calabozos desde el 20 de enero de 2015 por el delito de robo agravado y cayó en Carorita, al norte de Barquisimeto, muy cerca de su casa.
Antes de la ejecución hirieron a otros reos que fueron atendidos.