José Daniel Sequera | LA PRENSA de Lara.- En los primeros seis meses de 2019 han muerto 149 privados de libertad en centros de detención preventivas en 16 estados del país, según aseveró la ONG Una Ventana para la Libertad (UVL) en su informe sobre el primer semestre de 2019 publicado ayer.
De acuerdo a esta ONG que se encarga de monitorear las comisarías del país, «la convivencia de personas sanas con enfermas es una causa de contaminación permanente que está detrás de las 20 muertes por enfermedades, la mayoría previsibles y curables».
En el informe se especifica que muchas de las muertes pudieron ser prevenidas, pues según las leyes venezolanas la detención en comisarías no pueden durar más de 48 horas encerrados, sin embargo el retardo procesal hace que puedan durar hasta cinco años.
Para este informe se monitorearon 203 comisarías policiales en los 16 estados, en el que se contabilizaron 19 mil 028 personas detenidas, cuando la capacidad compartida entre todos es de 3 mil 734 personas, lo que da un hacinamiento del 509.58 por ciento.
Carlos Nieto Palma, director de UVL, aseguró que los calabozos policiales se han convertidos en «las grandes cárceles del país» y que la figura de «pranato» se está institucionalizando en las sedes de comisarías.
Mientras que la coordinadora de la investigación, Magaly Huggins, indicó que en 2019 se registraron 22 intentos de fuga en cuatro estados, y 14 fugas en seis estados, entre esas destaca la fuga que hubo el pasado 18 de mayo en la comisaría de Río Claro en la que se escaparon 13 presos.
«En este país, por múltiples razones, siempre tenemos que estar alertas. Venezuela es un país en alerta», afirmó Huggins en la presentación del informe.