Hildamar Chávez | LA PRENSA de Lara.– Una comisión de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) llegó encapuchada y con armas largas durante la madrugada del pasado lunes 4 de noviembre, e ingresó a una vivienda en el barrio San José,& ;al noroeste de Barquisimeto.
Aproximadamente a las 4:00 de la mañana, funcionarios de las FAES comenzaron a tocar la puerta de la casa 9-10, y al no obtener respuesta alguna, violentaron la vivienda y presuntamente, con un destornillador ingresaron.
En el domicilio se encontraba Ana Contreras, en compañía de sus dos hijos, Freddy José Pérez Contreras (28) y Wilfred Ramón Pérez Contreras (30), cada uno con sus respectivas esposas e hijos.
Ana narró su versión de los hechos y asegura que tanto ella como su nuera, Miriam Vivas, presenciaron cuando funcionarios de la comisión regresaron por segunda vez a la vivienda y sacaron de sus chalecos dos panelas de droga que luego colocaron debajo del colchón de Wilfred, procedimiento que supuestamente, fue repetido en la habitación de Freddy, esta vez colocando la droga en el escaparate y siendo observados por uno de los menores.
Al darse cuenta de lo sucedido las mujeres comenzaron a gritar indicando que estaban sembrando la droga, pero repentinamente fueron amenazadas «se calman o las sembramos también» aseguran.& ;
«Ellos son muchachos sanos, son deportistas, es algo ilógico. Somos una familia humilde, mi esposo es comerciante, de vender droga estaríamos viviendo en otro lado» declaró Vivas. Asimismo, asegura que se trata de un caso político pues su cuñado se desempeñaba como escolta de la ex secretaria de gobierno, Elimar López, sin embargo, manifiestan no poder revelar las «verdaderas razones» detrás del caso, por temor a represalias en su contra.& ;
«La gobernadora Carmen Meléndez sabe de este caso, ella sabe lo que está pasando y es la única que puede ayudarnos, de no ser así nos iremos a Caracas. Hablaremos con quien sea necesario» agregó.