viernes, 22 noviembre 2024
viernes, 22 noviembre 2024

Adolescente arrollado murió tras luchar por su vida nueve días

Euseglimar González | LA PRENSA.- Nueve días luchó contra la muerte un “Varón de Dios”, pero ayer a la 1:00 de la madrugada el joven­cito de 17 años perdió la batalla y murió. El mu­chacho había sido arrolla­do el 28 de noviembre en el contra flujo de la aveni­da Intercomunal Barquisimeto-El Cují. A la altura de San Jacinto.

A las 6:30 de la mañana el joven salió de su casa en Altos de Jalisco por­que iba al liceo. Vestía un pantalón de vestir azul y su camisa beige, era estu­diante de 5to año del li­ceo Carlos Gil Yépez y para allá iba. Cuando ya estaba cruzando la aveni­da, para llegar a la acera contraria donde está la institución, pasó el pri­mer canal en sentido a El Cují, pero cuando puso el primer pie en el canal ha­cia Barquisimeto, no se fijó que el vehículo esta­ba transitando por el con­traflujo y fue arrollado.

Según testigos, el cha­mito voló tras el impacto y cayó sobre el capó del vehículo para después terminar en el pavimento muy mal herido. El estu­diante inconsciente fue trasladado por una ca­mioneta que pasaba has­ta la emergencia del Hos­pital Central. A conse­cuencias de los golpes que recibió en la cabeza murió luego de luchar por su vida nueve días.

Ayer en la mañana los familiares estaban en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda desconsolados por la muerte del jovenci­to. Entre lágrimas pedían justicia por su caso, pues aseguraron que quien lo arrolló está en libertad.

“Él era un varón de Dios. Sólo iba a clases y ese carro lo arrolló. Lu­chó por mucho tiempo pero no aguantó”, decía con lágrimas en el rostro Leidy Perdomo, madre del adolescente.

Los familiares pidieron que por el caso del estu­diante se haga justicia, pues el conductor quien arrolló al menor no fue detenido y presuntamen­te está en libertad, aun cuando PNB lo detuvo el día del arrollamiento.

Según los familiares el conductor fue Darwin Ramos y detallaron que el hombre está en liber­tad, ellos piden a las au­toridades que tomen cartas en el asunto y lo de­tengan.

Los sueños del jovenci­to quedaron truncados. La mamá cuenta que su hijo era un “varón” y que él quería ser misionero y fundar una iglesia en Mérida. Además de estu­diar en la universidad al igual que su hermana mayor.

Todo este tiempo estu­vo recluido en el Hospi­tal Central. Contaron que el hombre que arrolló al joven nunca dio la cara. Una tía detalló que no le faltó en ningún momen­to el tratamiento, pues la directiva del Liceo y el Hospital lo consiguieron.

Noticias relacionadas

No te pierdas

Dos motos le quitan la vida a un octogenario

La rutina de José Isabelino Castillo de caminar a primeras horas de la mañana se transformó en fatalidad este miércoles, al ser arrollado por...

Redes sociales