Fabiola Barrera | LA PRENSA DE LARA.- El hambre y la sed se nota en los rostros de quienes han caminado durante más de cinco días para poder llegar a la frontera. Los rostros quemados por el sol, los labios agrietados por el frío nocturno, la ropa sucia por la inclemencia del clima y el estómago casi pegado por no tener qué comer al llevar poco o nada en sus bolsillos, motiva a grupos de habitantes de distintas comunidades a preparar sancochos para darles a sus compatriotas que huyen de la crisis.& ;
A lo largo y ancho del camino, son muchas las muestras de solidaridad que la gente andina ha tenido con ellos, es como una manera de decirles que ellos no están solos.& ; Hay quienes más que comida les permiten quedarse en los porches de sus casas. El prestarles al menos una manguera para saciar la sed o bañarse son suficientes para aliviar las penas de quienes llevan días caminando cual peregrinos.& ;
Varias comunidades se han organizado para ayudar a estas personas. Tal es el caso de una comunidad en El Llanito, en Capacho Nuevo, en plena vía principal hacia la frontera. Decidieron varios vecinos contribuir y prepararles sancocho a estas personas.& ;
«Todos nos pusimos de acuerdo para aliviar el hambre de los migrantes que van hacia Colombia. Como comunidad nos reunimos entre todos, sin ideología política decidimos hacer un sancocho con estas personas y así ayudarlos a ellos», dijo
Indicó Ospina que los mueve el deseo de ayudar a estas personas. Desde el inicio del éxodo estaban inquietos al ver a tantas personas caminando sin nada de comida, salvo aquella que les daban en la vía.& ;
«Para hacer el hervido hemos tocado los corazones de todos los comerciantes de la zona que también comparten la misma necesidad de ayudarlos a ellos. Unos colaboraron con dinero, mientras que otros trajeron verduras, hay quienes no tienen pero ayudan y eso importa».& ;
Asegura Piedad que ver a tantas personas caminando le produce una profunda tristeza, pero confían en que en otras tierras les irá mejor.& ;
Aprovechados
No todo es ayuda a los migrantes. Hay quienes se aprovechan de la necesidad, sobre todo algunos funcionarios. Casi todos los migrantes entrevistados manifestaron que uniformados de la PNB y Policía estadal los revisan y les exigen que les entreguen pertenencias a cambio de dejarlos pasar.& ;
El poco dinero que traían, lo dejaron en las alcabalas, pues uniformados les cobraban para dejarlos pasar. Se observó a un grupo de mujeres que habían devuelto de la alcabala de El Mirador eran escoltadas por una patrulla de Politáchira. Tras unos escaparse, los uniformados decidieron seguirlos y las otras mujeres aprovecharon para denunciar les estaban cobrando 20 dólares para dejarlos pasar.
Escoltados& ;
En el transcurrir de los últimos días, tras la denuncia de varios migrantes con respecto al cobro de peajes y «matracas», la comunidad de Santa Elena, sector El Mirador, se han organizado para «escoltar» a los migrantes para que puedan pasar a través del punto de control del Conas que está en el mismo sector.