LA PRENSA DE LARA | EFE.- Las Naciones Unidas y el Gobierno de Somalia hicieron este miércoles un llamamiento a la comunidad internacional para recaudar 2.600 millones de dólares (unos 2.400 millones de euros) y frenar el riesgo de hambruna en el país, inmerso en la peor sequía de las últimas cuatro décadas.
«Los esfuerzos de las comunidades locales y la ampliación de la asistencia humanitaria evitaron que se superaran los umbrales de la hambruna en 2022, pero millones de vidas siguen en juego», dijo hoy a través de un comunicado Adam Abdelmoula, coordinador humanitario de la ONU en Somalia.
Con estos fondos, la organización y el Gobierno somalí esperan ofrecer asistencia humanitaria a unos 7,6 millones de personas.
Aunque los requisitos para declarar oficialmente una hambruna en el país todavía no se han cumplido «la situación es extremadamente alarmante: las condiciones extremas y prolongadas han resultado en más muertes de lo normal y el exceso de mortalidad continuará acumulándose a menos que la ayuda se amplíe más», según la nota.
«El pueblo de Somalia está pagando el precio de una crisis climática que hizo muy poco para crear», señ;aló por su lado, el vice primer ministro somalí, Salah Jama, en el mismo documento.
«Los gobiernos federal y estatal, las comunidades locales y el sector privado y la diáspora somalí están trabajando con la comunidad internacional para ayudar a las personas mas vulnerables en las áreas con mayores necesidades. Insto a todos los socios a que apoyen estos esfuerzos para salvar vidas», añ;adió.
Cinco temporadas de lluvia fallidas en Somalia y otros países del cuerno de África -incluyendo Etiopía, Kenia, Yibuti y algunas partes de Uganda- se han sumado al encarecimiento general de los alimentos por factores como la invasión rusa de Ucrania y los desplazamientos de las comunidades por el hambre y los ataques de grupos terroristas.
Como consecuencia, la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC) -una herramienta que clasifica la gravedad de las situaciones de seguridad alimentaria- advirtió el pasado mes de diciembre de que unos 8,3 millones de somalíes, cerca de la mitad de la población del país, sufrirán «inseguridad alimentaria aguda» entre los próximos meses de abril y junio.
Se espera que cerca de 730.000 personas padezcan hambruna en ese periodo, con especial riesgo en los distritos de Baidoa y Burhakaba (sur) y entre la población desplazada en la capital, Mogadiscio.
Asimismo, según la IPC, más de la mitad de todos los menores de cinco añ;os de Somalia -unos 1,8 millones- sufren desnutrición aguda, un trastorno que debilita el sistema inmunológico y pone en riesgo de muerte a los que la padecen.
Más de 1,4 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares por la sequía y al menos 3,5 cabezas de ganado han muerto, dejando sin medios de vida a la población y reduciendo el acceso a leche de los niñ;os.