EFE | LA PRENSA.- Perú ofreció hoy una fuerte recompensa para capturar al expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), y presionó a la Interpol para lanzar ya una orden de busca y captura internacional en su contra que permita su regreso al país, en donde cada vez tiene menos amigos para afrontar a la Justicia. El expresidente Alejandro Toledo, se encuentra en la lista de delincuentes más buscados del Ministerio del Interior y lanzó una recompensa de 100.000 soles (unos 30.000 dólares) para cualquier información que conduzca a su localización y captura, informaron las autoridades.
El ministro del Interior, Carlos Basombrío, fue el encargado de anunciar esta recompensa después de que anoche un juez pidiera la busca y captura internacional del exmandatario por tráfico de influencias y lavado de activos, así como su prisión preventiva por 18 meses.
«El Ministerio del Interior puso ya la alerta roja y la oferta de recompensa por 100.000 soles, la más fuerte que hemos puesto desde que estamos en el gobierno, para cualquier persona de cualquier país del mundo que nos de información sobre donde se encuentra Toledo», indicó el ministro en declaraciones al Canal N de la televisión peruana.
El ministro indicó que la voluntad es «ubicar hoy» al expresidente, quien se encuentra fuera del país, supuestamente en Francia, y que no ha dado muestras de que regresará desde que el pasado viernes se difundiera que los responsables de la constructora brasileña Odebrecht habrían confesado que pagaron 20 millones de dólares a Toledo para que facilitara sus negocios.
En ese sentido, Basombrío indicó que la alerta roja peruana ya fue trasladada a Interpol Francia, en donde ya se está evaluando el pedido.
«Desde anoche hasta ahora hay gestiones para que dada la gravedad del caso se avance en este pedido. Ahora se depende de la rapidez de Interpol Francia.(…). Hemos exigido que la alerta roja internacional se active a la mayor brevedad posible», añadió.
Estas fueron las primeras consecuencias de la orden judicial dictada anoche para el encarcelamiento provisional de Toledo, acusado de lavado de activos y tráfico de influencias por recibir supuestamente 20 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht para favorecer sus negocios en el país.