El patriarca de la Iglesia maronita libanesa, Bechara Rai, defendió este lunes 1 de diciembre, durante un encuentro con jóvenes encabezado por el papa León XIV, que las nuevas generaciones del país aspiran a que la diversidad religiosa sea sinónimo de «riqueza» y «no de división».
«Nuestros jóvenes aspiran a construir un nuevo Líbano, un Líbano que abrace sus diversas afiliaciones religiosas y culturales y las alimente en un espíritu de hermandad y armonía», dijo el cardenal durante un discurso en la sede del patriarcado en Bkerke, al norte de Beirut.
«Quieren una patria donde la fe sea una fuerza motriz, no una de aislamiento; donde la diversidad sea fuente de riqueza, no de división; y donde la paz triunfe sobre el odio y fomente una fraternidad duradera», agregó.


Importancia del mensaje que llevó León XIV
Rai reafirmó el mensaje trasladado apenas un par de horas antes por el propio pontífice y por 16 líderes religiosos que este lunes se congregaron en la plaza de los Mártires de Beirut, donde celebraron un encuentro interreligioso marcado por discursos en defensa de la coexistencia y la unidad.
En el Líbano hay 18 grupos religiosos reconocidos oficialmente, doce de ellos cristianos y cuatro musulmanes, más las comunidades drusa y judía.
Las divisiones entre estos grupos han definido conflictos armados en el pasado y aún hoy el microcosmos de confesiones sobrevive en base a un delicado equilibrio que podría desestabilizarse con facilidad, por lo que el poder se divide de forma proporcional entre los diferentes grupos religiosos.
Con información de EFE.


