AFP | LA PRENSA DE LARA.- Dos estadounidenses, incluido uno de los seis exdirectivos de la petrolera Citgo, llegaron este miércoles a Estados Unidos tras ser liberados de una cárcel en Venezuela, días después de una reunión de una delegación de Washington con el presidente Nicolás Maduro.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, confirmó que Gustavo Cárdenas y Jorge Alberto Fernández llegaron al país y lo calificó de «importante paso positivo» pero insistió en que «se libere a todos los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela y en todo el mundo».
Cárdenas, exvicepresidente de Relaciones Estratégicas de Citgo, filial de la estatal PDVSA en Estados Unidos, fue arrestado en 2017 y el cubano-estadounidense Fernández a principios de 2021, en el estado Táchira (fronterizo con Colombia), bajo la acusación de «terrorismo».
En las cárceles venezolanas aún quedan cuatro empleados estadounidenses de Citgo y otro con residencia permanente, así como tres exmarines.
El presidente estadounidense, Joe Biden, había afirmado el martes que Cárdenas y Fernández fueron «detenidos injustamente«.
Según la oenegé Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia, Fernández fue detenido y acusado de terrorista «simplemente por llevar consigo un dron». Él afirma que estaba haciendo turismo en Venezuela y que fue interceptado por militares en una alcabala.
Reunión en Caracas
Las excarcelaciones se producen después de que Maduro recibiera el fin de semana en Caracas a una delegación del gobierno de Biden.
Entre los temas abordados en la cita figuraron la «energía y la seguridad energética», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien matizó que el diálogo energético y la situación de los detenidos eran «conversaciones separadas».
El martes Biden decretó un embargo sobre las importaciones a Estados Unidos de petróleo y derivados rusos como parte de una cascada de sanciones a Moscú por la invasión de Ucrania.
El encuentro en Caracas marcó un giro en las relaciones bilaterales, rotas en 2019 después de que la Casa Blanca considerara fraudulenta la reelección de Maduro el año anterior. Desde entonces Estados Unidos, al igual que más de 50 países, reconoce al dirigente opositor Juan Guaidó como presidente interino.
A raíz de esos comicios Venezuela se encuentra bajo una batería de sanciones, incluido un embargo petrolero que le impide negociar el crudo (que representaba 96% de los ingresos del país) en el mercado estadounidense. Desde entonces Maduro ha contado con el apoyo de Rusia para poder seguir exportando petróleo.
Y el Departamento de Justicia estadounidense ha acusado a Maduro de narcotráfico y ofrecido incluso una recompensa de 15 millones de dólares por información que lleve a su captura.
«Transición a la democracia»
La oposición venezolana pidió condicionar cualquier acuerdo energético a una democratización del país porque estima que Maduro lidera una «dictadura acusada de crímenes de lesa humanidad».
«Todo levantamiento de sanciones debe estar condicionado a avances reales hacia la transición a la democracia y la libertad de Venezuela«, escribió la oficina de Juan Guaidó.
Su representante diplomático en Washington, Carlos Vecchio, aseguró que «las dictaduras secuestran ciudadanos nacionales e internacionales para luego utilizarlos como fichas de canje y chantaje».
El lunes Maduro anunció la reactivación «con mucha fuerza» de un proceso de diálogo en México con la oposición paralizado hace cinco meses. Psaki lo calificó este miércoles de «señal alentadora».
Por el momento se desconocen las condiciones en las cuales se liberó a Cárdenas y a Fernández, si quedan libres de cargos o si se trata de excarcelaciones bajo medidas judiciales.
Su liberación «no hubiera sucedido sin el trabajo incansable durante meses por parte de diplomáticos», incluido el enviado presidencial especial para temas de rehenes, Roger Carstens, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, quien añadió que Estados Unidos seguirá discutiendo «una variedad de temas que incluyen, ante todo, los estadounidenses injustamente retenidos».
El pasado 4 de febrero, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -la máxima corte de Venezuela- había ratificado las condenas contra los Citgo 6.
El TSJ confirmó la condena de 13 años y siete meses de cárcel y una multa de dos millones de dólares contra José Ángel Pereira Ruimwyk, expresidente de la empresa Citgo; así como las penas de ocho años y 10 meses de prisión contra Tomeu Vadell, Jorge Luis Toledo, José Luis Zambrano, Alirio Zambrano y el ahora liberado Cárdenas.
Estados Unidos también ha reclamado la liberación del exmarine Matthew Heath, arrestado en septiembre de 2020 y procesado por «terrorismo», acusado de espía y de tramar supuestos planes para atacar instalaciones petroleras y eléctricas; así como de otros dos veteranos militares, Airan Berry y Luke Denman, arrestados por una fallida incursión por mar para derrocar a Maduro en mayo de 2020.
Fuente: AFP