Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El gobierno de Ecuador se negó el miércoles a derogar el estado de excepción en seis provincias del país, como demanda el movimiento indígena para negociar una salida a la crisis que cumple 10 días de protestas que dejan dos muertos, decenas de heridos y detenidos y policías desaparecidos.
Las movilizaciones no ceden en Quito. Alrededor de un millar de indígenas que llegaron esta semana a la capital para exigir una reducción de los precios de los precios de los combustibles se dispersaron en grupos para avanzar sobre la ciudad. A su paso van levantando barricadas con troncos de árboles. Por donde marchan, los comercios cierran.
«No podemos levantar el estado de excepción porque eso es dejar indefensa a la capital, y ya sabemos lo que sucedió en octubre de 2019 y no lo vamos a permitir», advirtió el ministro de gobierno, Francisco Jiménez, al canal Teleamazonas.
Leonidas Iza, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), mantiene el pulso y exige la derogación de la medida para sentarse a conversar. Bajo el estado de emergencia, el presidente desplegó las fuerzas armadas y está facultado para imponer toques de queda.
El martes un ataque a instalaciones policiales en Puyo, en la Amazonía ecuatoriana, dejó un muerto y seis uniformados con heridas graves, según el ministerio del Interior.
Tras los choques que siguieron, 18 policías están «desaparecidos» y tres más fueron «retenidos» por indígenas, añ;adió el jefe de la cartera, Patricio Carrillo, en rueda de prensa este miércoles.
«Vivimos en crisis»
Los indígenas marchan con palos y escudos artesanales. Entre sus reclamos también exigen la «desmilitarización» de un parque de Quito donde tradicionalmente se concentran los indígenas cuando protestan en la capital, y que está bajo control de la fuerza pública.
Estamos «demasiado enojados con el gobierno», dijo el miércoles a la AFP uno de los manifestantes, Olmedo Ayala, un indígena de 42 añ;os de edad, que llegó a Quito desde la provincia El Salado.
«Vivimos en crisis económicamente en el campo, ahí no hay desarrollo, no tenemos fuentes de trabajo, solo somos agricultores y nuestras mujeres viven de sacar la leche pero cada vez reciben menos dinero por ello», contó.
«Si el presidente conservador Guillermo Lasso no rebaja los precios de combustibles y no acepta las demás exigencias de la C