Agencias | LA PRENSA DE LARA.- La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, se sumó a la lista de casos positivos de coronavirus en el gobierno estadounidense, que ha ido en aumento desde mediados de la semana pasada e incluye al propio Donald Trump.
McEnany, de 32 años, confirmó a través de la cuenta oficial de su cargo que dio positivo, sin experimentar síntomas, y se someterá a una cuarentena, pero continuará con sus tareas laborales. Además, la cadena CNN informó que dos de sus subaleternos también se han contagiado.
La funcionaria se desempeña como principal vocera del gobierno desde abril. En su primera conferencia de prensa, ante las controversias de su antecesora, prometió: «Nunca les mentiré. Tienen mi palabra al respecto».
El brote en el seno del Poder Ejecutivo está vinculado a un evento realizado en los jardines de la Casa Blanca el 26 de septiembre, para el anuncio de la nominación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett a la Suprema Corte de Justicia. Una multitud de asistentes estuvo sin distancia y con pocas mascarillas a la vista.
La semana pasada, en un plazo que concuerda con el período de incubación, se confirmó el contagio de la asesora presidencial Hope Hicks, el presidente, la primera dama Melania Trump, la ex asistente principal Kellyanne Conway, el jefe de campaña Bill Stepien, los senadores republicanos Thom Tillis, Mike Lee y Ron Johnson, el asesor de campaña presidencial Chris Christe y tres periodistas acreditados al evento.
«Definitivamente no tenía conocimiento del diagnóstico de Hope Hicks antes de dar una conferencia de prensa en la Casa Blanca el jueves», aclaró en el comunicado, ya que algunas versiones la acusaban de haber puesto en riesgo a los reporteros presentes a sabiendas de la posibilidad del contagio.
Como McEnany ha estado en incontables ocasiones junto al presidente y sus asesores, no es posible confirmar si ella también se habría contagiado en dicha ceremonia.
Lo mismo ocurre para los casos del ex gobernador Christie y el jefe de campaña de Trump, Bill Stepien, quienes estuvieron con el presidente ayudándolo a prepararse para el debate del martes pasado contra Joe Biden, quien ha dado negativo en sus pruebas recientes.
La ola de contagios ha afectado negativamente la imagen del gobierno a menos de un mes de las elecciones. Una encuesta de Reuters/Ipsos publicada este domingo arrojó que el 65% están de acuerdo en que «si Trump se hubiera tomado el coronavirus más en serio, probablemente no se habría infectado». Esta evaluación negativa sobre las políticas frente a la pandemia indican que la desinformación de la Casa Blanca, la creciente lista de infecciones y la controversial salida del presidente a saludar a sus simpatizantes afuera del hospital podrían continuar deteriorando su imagen.
Solo el 34% dijo que piensa que Trump ha estado diciendo la verdad sobre el coronavirus, mientras que el 55% dijo que no y el 11% señaló no estar seguro. El 57% de los encuestados desaprobó la respuesta de Trump a la pandemia, aproximadamente 3 puntos porcentuales puntos más que un sondeo que se realizó a fines de la semana pasada.
Fuenta: Infobae