Rafael Piña | LA PRENSA.- Con una “Negrita” en la mano y cara que denotaba dudas se encontraba Carlos Ruiz en una licorería por la carrera 15 con calle 58. La incertidumbre del hombre era porque se destinaba a comprar una caja de cervezas y cuando le dijeron que estaba en 15 millones de bolívares, dijo “¡Dios mío, tomaré oro porque eso está impagable, ya no es como antes que me tomaba mis cervecitas todos los fines de semana”.

La bebida por tradición de los venezolanos en las fiestas, reuniones o simplemente en un compartir entre panas para hablar sobre deportes o cualquier tema, ahora está por las nubes. La caja de las populares “Negritas” Polar y de la Cerveza Light está en 15 millones y la de la “Catira” también está al mismo precio, haciendo que los guaros peguen centenares de gritos al cielo suplicando para que les bajen el precio a su bebida favorita.

“Yo tomaba todos los fines de semana con mis amigos en mi casa y comprábamos tres cajitas, pero ahora con esos precios tomaré será cocuy”, dijo de manera jocosa el señor Reinaldo Suárez, él pertenece a la gran parte de consumidores de cervezas que están optando por tomar otro tipo de licores para satisfacer sus ganas y mantener una tradición de beber licor en momentos especiales o simplemente para refrescarse ante el sol inclemente de las tardes larenses.

Otras bebidas que están consumiendo principalmente los chamos es el ron, que saca bien el pecho y que ronda los 10 millones, el vodka está en 7 millones y la sangría, que es de lo más económico en el mercado cuesta 4 millones 500. “Yo de tomar me gusta mucho la sangría y el ron, pero prefiero gastar ese dinero en comida o productos para el hogar que estar gastando ese dinero en licor que a la larga me hace daño”, dijo Valentina Silva.

La alta inflación que azota a Venezuela y que cada día hace que los precios suban de manera estratosférica tienen ahora en jaque a los licoreros y por las bajas ventas, ya que los consumidores no tienen el dinero.