Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.– El entierro de leche, al parecer, dañada por una bacteria en la finca la Guadalupita de Quíbor está en el ojo del huracán. Según pudo conocer LA PRENSA, la destrucción de 432 mil 264 litros del lácteo generó, presuntamente, daños al medio ambiente lo que motivó a que la Unidad Territorial para el Ecosocialismo (UTEC) designara una comisión especial para que investigue el caso y si existe delito, hayan culpables.
Según explicaron fuentes de la UTEC, en las tierras donde vertieron y enterraron los envases de leche con la bacteria se instaló la comisión en conjunto con Guardería Ambiental de la GNB pues, aparentemente, en el suelo y vegetación hubo afectaciones producto de esta práctica irregular.
«Se desplegó una boleta de citación a los dueños de dicha finca, se citó a los dueños de Convelac (empresa encargada de producir la leche) y dicho expediente será remitido a la Fiscalía Ambiental como parte de las investigaciones», es lo que dice un reporte de UTEC.
Según dicta el primer informe, el entierro de la leche se hizo a unos 20 metros de un cuerpo de agua, lo que representa un riesgo pues si el producto estaba envenenado, como ha explicado Contraloría Sanitaria y representantes de la Alcaldía de Jiménez, esto compromete la integridad física de las personas.
Además de las irregularidades denunciadas, se pudo conocer que la empresa Convelac, desde el año 2012, no ha presentado ante las autoridades correspondientes las caracterizaciones ambientales del producto. En el 2017 se solicitó la adecuación de la planta de tratamiento y a la fecha no han cumplido con los requerimientos.
LA PRENSA quiso hablar con los representantes de la UTEC en Lara, pero el esfuerzo fue inútil pues el director se encontraba haciendo las investigaciones correspondientes. Se espera que para esta semana se presente un informe.