El cese de funciones del Hospital Rotario desde el 17 de enero de 2025 no implica la culminación de las jornadas asistenciales y de intervenciones quirúrgicas gratuitas con los programas permanentes, organizadas por el Club Rotario «Barquisimeto Nueva Segovia». Confirman que sólo se mudarán de sede y se encuentran en conversaciones con clínicas, para continuar con las cirugías de labio leporino, pie equinovaro e incorporar al plan quirúrgico casos de hidrocefalia y espina bífida, así como la entrega de prótesis de manos.
Explican a la comunidad que la Fundación Rotaria para la Salud (Fundarosa) continúa operando, a pesar de haber dejado de utilizar el edificio ubicado en la avenida Florencio Jiménez, kilómetro 5 hacia Quíbor. En esta sede que construyeron en la parroquia Ana Soto funcionó durante 25 años y atendió consultas médicas y sociales hasta 2024. Fundarosa ha beneficiado a 550 niños con labio leporino y paladar hendido a través del programa «Rotary te hace sonreír», a 55 niños con pie equinovaro y ha entregado 122 prótesis en el marco del programa «Manos de Esperanza». Además, ha iniciado un ambicioso proyecto para brindar operaciones de neurocirugía a niños con hidrocefalia y espina bífida.
Según César Mosquera, secretario del Club Rotario «Barquisimeto Nueva Segovia», tras la pandemia por covid-19 se tuvieron conversaciones con el Ejecutivo del estado Lara y en un área empezó a funcionar el Servicio Desconcentrado Hospital Rotario, administrado por el Estado que luego pasó a identificarse como hospital general tipo II «Divina Pastora». Recalca la receptividad de las autoridades y hasta lo más reciente que fue permitirles retirar equipos que les habían sido donados desde Canadá. Tienen a favor la estrecha relación de especialistas como voluntarios y la posibilidad de contar con la cooperación para operar en quirófanos de centros privados de Barquisimeto.
«Se mantienen en pie los programas de intervenciones quirúrgicas que ayudan a tantos pacientes de escasos recursos. Seguimos tocando puertas, incluso con algunos centros asistenciales públicos que puedan sumarse a colaborar», indicó el doctor Carlos Angulo, presidente de este club, acerca de la labor consecutiva que sólo se detienen a evaluar costos quirúrgicos, para tomar las medidas en torno al presupuesto y así tener las previsiones que garanticen, en todo momento, seguir ofreciendo la atención totalmente gratuita, con un dedicado equipo de profesionales de la salud. De esta manera, mantienen una mano extendida a personas de escaso poder adquisitivo.
Están dispuestos a seguir beneficiando a los pacientes, principalmente a niños, que requieren cirugías para continuar garantizándoles calidad de vida y recuperar las esperanzas perdidas por limitaciones económicas. Sólo se verán limitados en las consultas de especialistas y los estudios que ofrecían a bajo costo, pero que les permitía generar algún ingreso por autogestión.
Rotary Barquisimeto: 25 años de constancia con el programa Fundarosa
Roberto Tovar, coordinador del programa para pie equinovaro, reiteró que desde 2020 han logrado practicar 55 intervenciones y tienen una lista de espera con cinco pacientes, de los cuales hay uno con mayor urgencia porque está por culminar su lapso de seis semanas con yeso. Considera que a mediados de febrero podrían retomar este compromiso, todo en función de la aprobación de centros de salud aliados.
La recuperación es rápida porque estos pacientes son atendidos por un equipo encabezado por el doctor José Pulido, traumatólogo ortopediatra y especialista en método Ponseti, que inmovilizan con yeso moldeado alrededor del pie. Luego corrigen y al poco tiempo caminan con fluidez.
Además, cuentan con el apoyo de un reconocido hotel del este de Barquisimeto, siendo un espacio ideal para la recepción de pacientes e incluso para el programa «Manos de Esperanza», en el que a los beneficiados se les imparte una orientación e interactúan con sus padrinos, quienes les orientan en caso de cualquier duda y así poder hacer el seguimiento a los casos. Son prótesis adaptadas en brazos con muñones de 13 centímetros o más de longitud, asegurando la movilidad y hasta la realización de algunas tareas cotidianas.
Mientras el doctor Jorge Sarmiento, coordinador del «Rotary te hace sonreír», indica que inició en 2007 y superan las 500 cirugías, cuya última jornada fue en noviembre de 2024. «Estamos entre las contadas excepciones que atendemos y solucionamos esta patología en el país. Allí, el gran impacto y referencia del Hospital Rotario», mencionó satisfecho de poder devolver la gracia infantil a niños, esa posibilidad de poder desarrollarse sin traumas por baja autoestima.
Siguen en su empeño de corregir alguna discapacidad y lo hacen con vocación de servicio e integridad.