La navidad deja secuelas en los perros que sufren de inapetencia y decaimiento, debido al estrés postraumático generado por las detonaciones de los fuegos artificiales. Representa el temor constante en estos animales y exige de la protección de la familia para evitar complicaciones graves que pueden provocarles convulsiones, paros respiratorios e infartos.
Según el médico veterinario, Edgardo Molina, luego de la Nochebuena han atendido casos con pérdida del apetito, fiebre y diarrea porque los nervios afectan el colon. De allí, que los dueños y el resto de la familia se deben enfocar en garantizarles seguridad, siendo los más susceptibles los de razas más enérgicas, tales como pinscher miniatura y poodle, así como los de edad avanzada.
Entre las principales recomendaciones, empieza por evitar aislarlo y que sienta la soledad junto al miedo por ese tormento con ruidos de fuegos artificiales. Además de ubicar un fondo musical suave, pero a todo volumen, para contrarrestar las detonaciones tan fuertes.
¿Cómo protegerlos de los fuegos artificiales?
Según la rescatista, Patricia Kahale, presidenta de la Fundación «Peludos al rescate», las mascotas necesitan sentirse acompañadas y realizarle especie de pechera con tela de franela o de pijama. Es un lazo que cruza del pecho hacia el lomo, luego baja hacia el tórax y sobresalen las dos puntas en el lomo, muy cerca de la cola. Esto le genera una sensación de abrazo.
Dicha técnica debería tener el proceso de adaptación para no sorprender al animal y que lo rechace, al no estar acostumbrado a estar amarrado. Siempre se busca la seguridad y tranquilidad de ellos.