María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Volver al país sin un bolívar o un dólar en el bolsillo luego de emigrar, caer en la indigencia, pero además de eso no contar con el apoyo familiar son algunas de las causas que el Proyecto Juvenil Misionero (Projumi) detectó en 214 casos de personas con problemas de drogadicción que atendieron durante nueve meses. Llaman a la prevención tanto en los hogares, como en las instituciones educativas.
Según el registro de Projumi, desde febrero hasta noviembre de 2022, de los 214 casos que atendieron 165 corresponden a asesorías de personas que llegaron buscando ayuda, pero si se saca la cuenta el 33,33% de los atendidos son venezolanos que emigraron, y luego de un tiempo regresaron al país sin posibilidades económicas, hasta el punto que cayeron en la indigencia y esto a su vez los arrastró a las drogas. Unos consumen porque no tienen apoyo y se encuentran en estado de vulnerabilidad, mientras que otros la comercializan para generar dinero.
La otra porción de las personas, es decir, de 110 asesorías o un 66,77% de los casos atendidos en Projumi, también se relacionan con problemas económicos, pero todas estas personas son locales, es decir, que están en el estado, pero al no tener posibilidades para surgir de manera económica para así poder sobrevivir y mantener a su familiar, también caen en las drogas.
De acuerdo a Gerardo Pastrán, director de Projumi, las edades de las personas que buscan asesorías están desde los 15 hasta los 35 años en el caso de las personas que viven en Barquisimeto, mientras que los migrantes que han retornado al país sus edades comprenden entre los 18 y 45 años; es decir, que «no son sólo jóvenes, sino también adultos y eso es preocupante«.
En cuanto a los casos de desintoxicación, no todos culminan la etapa de terapias, debido a que recaen nuevamente en las drogas porque lo ven como su única salida y salvación, a pesar de que están conscientes que no los beneficia ni en su vida familiar y mucho menos en el entorno social. Cuando se habla de la cifra que maneja Projumi, suman 49 casos, de estos el 59,18% corresponde a personas que emigraron y regresaron y a pesar de que cayeron en el mundo de las drogas acudieron a desintoxicación, mientras que en un 40,89% se trata de personas de la entidad larense que también salieron de las drogas.
En Projumi detallan que no solamente reciben a jóvenes que llegan buscando ayuda, como venía sucediendo a mitad año cuando atendían a adolescentes en edades comprendidas entre los 13 y 14 años, ahora el panorama cambió, al cierre del año atendieron a personas desde los 14 hasta los 45 años de edad, siendo el 75% de los casos hombres.
Cuando se habla de la droga más consumida durante el año destacan el cripy, además del cigarrillo electrónico que no es usado sólo de manera recreativa con distintos sabores a frutas, sino que le están agregando drogas al igual que están elaborando una imitación de pipa, donde mezclan la sustancia con esencias y aromas «para camuflar el olor a drogas ilegales«, dijo Pastrán. Por último, agregó que el tusi, también conocido como el famoso polvo rosado estuvo en la lista de las sustancias que consumieron, pero no en grandes cantidades, tomando en cuenta que es costoso.
Adicción
Según Yeniré Seguerí, psicólogo, explicó que la adicción por consumo de drogas también es considerada como una enfermedad, pero también un trastorno y que puede ser muy dañino para las personas. «Porque no sólo afecta el nivel de comportamiento, sino también el cerebro«.
La especialista detalló que muchos de los casos, en especial de los jóvenes puede ser experimental, es decir, que consumen droga por diversión, por curiosidad, por retos o incluso para encajar en un grupo de amigos, el detalle está en que no saben las consecuencia que esto puede traer.
Seguerí explicó que cuando el consumo es regular es cuando las personas empiezan a descuidar su responsabilidad, porque prefieren invertir su tiempo en la búsqueda de la sustancia o en el consumo que realizar otras actividades cotidianas.
«Y es un consumo problemático y riesgoso cuando la droga es más importante que otros intereses«, dijo Seguerí, descuidando no solamente la parte familiar, social y laboral, sino que además se olvidan de sí mismos. Puntualizó que luego de estas etapas es cuando llegan a la adicción y es común que las personas que consumen no puedan enfrentar la vida, pero además su estado tanto físico como psicológico empeora de manera letal.
Abordaje
Especialistas aseguran que lo más fuerte del proceso no es caer en las drogas, sino salir de ellas. La psicólogo dijo que lo primero que se debe realizar es un abordaje médico y psicológico de la persona que consume, pero además es importante que esté acompañada por algún familiar o un amigo, tomando en cuenta que el apoyo es fundamental. «Eso para contribuir con la superación de la adicción y lograr la abstinencia definitiva».
Detallan que por esa razón muchas personas abandonan el proceso de desintoxicación, porque primero debe ser por iniciativa propia, pero que a su vez necesita del acompañamiento familiar porque es un proceso en el que las personas que consumen están más vulnerables, se sienten reprimidas y además le temen a ser juzgadas por el especialista y rechazada por la sociedad por consumir.
La clave
Especialistas señalan que la clave para evitar que los jóvenes caigan en el consumo y venta de drogas es la prevención. Desde el proyecto Juvenil Misionero (Projumi) exhortan que se debe tener como prioridad educar desde la casa, pero también en instituciones educativas, tomando en cuenta que la mayoría de los casos de drogadicción ocurren porque las personas ven eso en su entorno y terminan consumiendo o vendiendo.
Psicólogos advierten que cuando la familia tiene alguna sospecha que algún integrante está consumiendo drogas o incluso vendiendo, debe estar pendiente de algunas señales como, por ejemplo, tendencia a la soledad, cambios de conducta, se tornan irresponsables y como si nada les importara, en algunos casos hasta empiezan a hurtar a sus propios familiares para satisfacer sus necesidades de consumo. En el caso de vender la droga tienen más dinero sin ni siquiera estar en un trabajo estable.
Investigan
Durante todo el año, diferentes cuerpos de seguridad de Lara se han encargado de investigar los casos sobre la droga «tusi» o mejor conocida como cocaína rosa, tomando en cuenta que han recibido denuncias anónimas en las que indican que en sitios nocturnos es donde mayormente se comercializa esta sustancia.
A mitad de año, funcionarios desmintieron que la droga tusi se estaba vendiendo en instituciones educativas de Barquisimeto, pues se trató de una cadena de WhatsApp que estaba rodando por las redes sociales y hubo gran alarma, pero por tener un elevado costo no todos los jóvenes tienen acceso a la cocaína rosa. Sin embargo, no es un limitante para que no se distribuya en diferentes puntos de la ciudad.
El alcohol es una droga
De acuerdo a Alcohólicos Anónimos, durante el año en Barquisimeto pudieron atender entre dos y tres casos en la institución. Ellos se encargan de brindar asesorías y ser centros de apoyo para las personas que están inmersas en el alcoholismo.
Una persona consultada de Alcohólicos Anónimos, quien prefirió no identificarse, explicó que las edades de las personas que llegan buscando ayuda van desde los 30 hasta los 50 años. Aseguró que actualmente lo que más está consumiendo la gente es ron y cerveza; sin embargo, aquel que ya no tiene autocontrol puede tomar cualquier tipo de licor para satisfacer su necesidad de consumir.
«Y Alcohólicos Anónimos se trata de una institución para reflexionar desde lo espiritual, pero eso no significa que tiene que ver con religión, sino desde la parte interna, de tener la voluntad«, dijo la persona consultada. Agregando que no todos los que asisten se quedan de manera permanente, pues no cuentan con apoyo familiar o necesitan ser tratados por especialistas.
Hubo más consumo durante la pandemia
Alrededor de 275 millones de personas en todo el mundo utilizaron drogas durante el año anterior, mientras que más de 36 millones sufrieron trastornos por consumo de drogas, según el último Informe Mundial sobre las Drogas del año 2021, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Alrededor del 5,5% de la población de entre 15 y 64 años de edad ha consumido drogas al menos una vez durante el último año; mientras que 36,3 millones, es decir, el 13% del total de quienes utilizan drogas sufre trastornos por su consumo. El estudio asegura que la soledad y la falta de comunicación afectó durante la pandemia.
Operativos fijos en el terminal& ;
En el terminal de pasajeros de Barquisimeto, funcionarios están desplegados todo el año con operativos de despistaje de sustancias psicotrópicas en alianza con la Superintendencia Nacional Antidrogas (Sunad).
La idea es que en cada temporada festiva tengan un punto activo en el terminal de pasajeros, con el fin de evitar de esta manera que tanto los conductores de las unidades como los usuarios aborden los autobuses si consumen drogas.
Estos operativos los hacen la Sunad con los diferentes cuerpos de seguridad que hacen vida en el estado, además es una forma de generar tranquilidad.