Rafael Piña | LA PRENSA de Lara – La situación están tan tensa con los aislados de la Villa Bolivariana que por motivos de seguridad se encuentran recluídos en el lugar por prevención del COVID-19, donde en horas de la tarde nuevamente un equipo antimotín de Polilara llegó a los apartamentos con la intención de amendrentarlos porque se encuentran en huelga de hambre.
Con esta nueva denuncia sería la cuarta en menos de una semana donde las personas que se encuentran aisladas señalaron que están recibiendo maltratos y una pésima atención a nivel médico donde hasta el día de hoy no les han hecho los exámenes para determinar si están contagiados o no del virus, además la alimentación es crítica, el desayuno y la cena es una mínima arepa con mortadela rayada y el almuerzo es tres cucharadas de arroz con zanahoria y papa rayada.& ;
«Hermano, la situación es horrible, no tenemos agua, dormimos mal nos tienen como animales«, señaló una de las personas aisladas que por motivos de represalias no quiso identificarse, la víctima tiene ocho días en la villa y le piden a gritos a los médicos encargados para que les hagan la prueba que determine que no tienen el coronavirus.& ;
La gran mayoría de las personas que están aislados provienen de Colombia.
En un apartamento conviven hasta 12 adultos y tres niños, repartidos en las dos habitaciones, sala, cocina y lavadero. El agua potable la sueltan solo dos veces al día y por 20 minutos.
La persona que realizó la denuncia anónima rechazó que el equipo antimotín los amedrente para obligarlos a salir de la huelga de hambre que comenzaron el día de hoy y de seguir las críticas condiciones no bajaran los brazos y seguirán luchando por sus derechos.
«Juegan la pelota con nosotros, no tenemos apoyo de nadie», señaló la víctima.
Esperan que la medida de presión haga efecto y de una vez por todas le hagan los exámenes que determinen que ninguno tiene el COVID-19.