La escuela de voleibol Voz de Lara estará cumpliendo cuatro años en el mes de septiembre; sin embargo, tienen algunas dificultades para la práctica deportiva, pues la cancha de la comunidad que tiene el mismo nombre está ubicada en una zona donde al caer la tarde, el sol les da de frente en la cara y eso dificulta el entrenamiento.
Una 50 niñas, aproximadamente, entre las edades de seis años hasta adultas, a diario utilizan la cancha ubicada en la calle 27 entre la carrera 36 y la avenida Libertador.
Cuando se hacen las cuatro de la tarde, la cancha de voz de Lara se llena de féminas uniformadas para su práctica rutinaria, pero los ejercicios tienen que hacerlo dando la espalda a la parte oeste de la ciudad, ya que el sol no deja entrenar de manera normal.
«Hay veces que cuando estamos practicando es difícil recibir la pelota o hacer los ejercicios porque es demasiado fuerte. También hace falta implementos para la actividad física: balones y una malla que esté buena», manifiesta la joven Denis Rosendo.


Desde voz de Lara trabajan por masificar el deporte
La presidenta de la escuela, Norma Dudamel, asegura que trabajan a diario para lograr la masificación del voleibol en la ciudad, están bajo los parámetros de la Asociación de Voleibol del estado Lara, además reconoce los aportes del Instituto Municipal de Deporte y Recreación de Iribarren (Imderi); sin embargo, el aporte de los representantes es muy importante.
Precisamente, Aracelis Morales, una de las tantas representantes de las niñas que conforman la escuela Voz de Lara, asegura que se las ingenian para sacar el equipo adelante.


«La escuela Voz de Lara es excelente, hemos tenido experiencias buenas y algunas no tan buenas porque nos hacen falta balones, un arreglito a la cancha. Hacemos rifas, vendimias para poder darle un aporte económico. A las autoridades que nos ayuden con malla y balones, además el sol pega muy fuerte, necesitamos como un techo en la parte de la esquina», destaca.


La profesora Yusbeily Principal, quien representó al estado Lara como jugadora, asegura que el material deportivo «sale a costa de nosotros», y que el aporte del gobierno es poco para la cantidad de niñas que hacen vida en la escuela.

