Guaro Mirón | LA PRENSA.- De brinco en brinco pasan los residentes de La Ruezga norte hacia EL Jebe y viceversa para esquivar los charcos de aguas negras dentro de el túnel y en los alrededores debido al colapso de una cloaca.
Esta laguna me agarró de imprevisto, de haber sabido me hubiese traído unas botas hasta la rodilla para evitar meter mis converse en esa aguas negras. Aunque los vecinos de esta zona parecen deportistas profesionales porque se la pasan brincando los charcos para no ensuciarse de una sola gota de aguas residuales.
La ruptura de la tubería de aguas negras se generó hace dos años y según residentes de la zona Hidrolara no se acerca hasta el sitio por lo cual me pidieron el favor para que los fuese a visitar y hacer el llamado al presidente de Hidrolara, Pedro Sánchez, para que mande una cuadrilla hasta el túnel de La Ruezga Norte.
EL olor fétido que emana la cloaca se percibe desde la vía principal a 15 metros de distancia, los motorizados que pasaban por el espacio estrecho del túnel lo hacían despacio para saludarme y también parte para no salpicarme mientras me tomaba la fotografía. Choferes particulares bajaban los vidrios de los carros a pesar del mal olor para denunciar el río de aguas negras que los atormenta.