En la comunidad Agua Viva El Roble, al oeste de Barquisimeto y cerca del monumento natural Lomas de León en la parroquia Guerrera Ana Soto, unas 200 familias solicitan ayuda urgente.
Necesitan que la Alcaldía de Iribarren, la Gobernación del estado Lara o el Ejecutivo nacional les aporten materiales para rehabilitar los gaviones que contienen el cerro detrás de sus viviendas. Estos muros de contención, hechos de mallas de acero y piedras, están en muy mal estado debido a la filtración constante de aguas de lluvia y ya han superado su vida útil.
Los habitantes están seriamente preocupados porque los deslizamientos de tierra se acentúan cada día, provocando huecos y grietas en las paredes de sus casas. Carmen María Jiménez, una de las afectadas, enfatizó la urgencia de una solución. Aseguró que la comunidad está dispuesta a realizar las obras necesarias si los entes gubernamentales les proporcionan los materiales.


«Tanto las autoridades de la alcaldía como la gobernación saben lo que acontece en la comunidad Agua Viva El Roble», expresó Jiménez. «Nosotros estamos dispuestos a asumir lo que sea necesario, con tal de mejorar la situación; cada día de lluvia es un inmenso temor que se apodera de nosotros porque la tierra se desbarranca con mayor fuerza contra las paredes de las viviendas y hasta nos inundamos».
El Roble requiere de asistencia urgente
La situación es tan crítica, que el Simoncito, un espacio fundamental para la educación inicial de los niños de la comunidad, tuvo que ser clausurado debido a los daños causados por los deslizamientos de tierra, según las declaraciones de la señora Carmen Jiménez.
Los gaviones son estructuras que se utilizan para muros de contención, control de erosión, estabilización de taludes y como parte de sistemas de drenaje.


La preocupación crece entre los habitantes del sector dos de la comunidad Agua Viva El Roble, debido a la aceleración de los deslizamientos de tierra que están causando graves daños en sus hogares. La principal causa, según los vecinos, es la falta de muros de contención adecuados. Aunque en el sector dos B existen algunos muros, estos se encuentran deteriorados y no cumplen su función de contener el cerro, de acuerdo con los testimonios.
Guadalupe Fréitez afirma que las mayores afectaciones se concentran en los vecinos de la calle principal. «Reciben todo el deslizamiento de las otras dos hileras de casas que están hacia arriba», explica Fréitez. Esta situación de riesgo es tan crítica que ha provocado el cierre del Simoncito, un espacio educativo, debido a un muro con la malla tan deteriorada que se teme una tragedia.
Al borde del colapso
La vivienda de Albine Orellana, madre de cuatro niños, es una de las más afectadas. Con lágrimas en los ojos, relata la angustia que vive. Cada día de lluvia, por suave que sea, el terreno cede, dañando el friso de las paredes de los cuartos y del baño, además de crear un desnivel significativo en la estructura de su hogar.


«Como cristiana busco refugio en Dios», sostiene Orellana. «Tanto mi esposo como yo trabajamos para cubrir la alimentación y los estudios de los niños, pero no nos alcanza para reparar estos desperfectos. Todas las noches me acuesto con el pensamiento de que si llueve fuerte nuestra casita se venga abajo. Hemos introducido tantos oficios para solicitar ayuda y no hemos tenido respuesta alguna».
La angustia se extiende a vecinos, como la señora María Galíndez, de 92 años, quien ha vivido en la comunidad desde su fundación, alrededor del año 1955. Con profundo dolor, expresa que su casita, construida con tanto sacrificio, se desmorona poco a poco. «Mi hijo, que vive al lado de mi casa, tuvo que venirse a la mía porque la de él ya está a punto de caerse, por detrás la falta de un muro provoca deslizamientos al igual que por los lados; aquí nos toca vivir como Dios ayude a uno», lamenta.
Llamado urgente
Al menos una manzana, con alrededor de 10 casas, se encuentra entre las más afectadas de las 200 familias que enfrentan la amenaza de deslizamiento del cerro. Los vecinos hacen un llamado urgente a las autoridades gubernamentales para que les brinden una pronta respuesta.