LA PRENSA DE LARA.- DINÁMICO, intenso, constante protagonista. César Tovar ha sido uno de los peloteros más excitantes de nuestro país. Cuando supimos de su exaltación al salón de la fama de los Mellizos de Minnesota, comenzaron a rodar en retrospectiva muchos instantes de juego radiante que nos brindó el orgullo del cerro Los Cocuyos, por allá en Petare. Era tan afiebrado que aquí en Venezuela estampó sus hazañ;as durante 26 temporadas sin importarle su status de grandeliga ni los riesgos que posiblemente corría, sobre todo por su afanosa manera de disputar cada acción. Fue león — y su segundo nombre era Leonardo — durante 16 campañ;as, sin dudas las más vistosas de su esplendorosa carrera. Ligó 1.224 hits y anotó 639 carreras desplegando un juego ofensivo caracterizado por su gran velocidad y astucia. César podía ganar un partido de varias maneras y desarrollarlo en diversas posiciones. Sus últimas siete zafras, montado sobre los 40 añ;os — batalló hasta los 45 — las vivió con el Zulia, equipo que, por cierto, no ha retirado el número doce de su club house. Muchos deben coincidir con nosotros en que «Pepita», como le decían sus allegados, ha sido uno de los beisbolistas de mayor propulsión en nuestros eventos. Su llave con Vitico Davalillo en la parte alta de la alineación caraquista, posiblemente no tiene parangón en el país. Eran par de relámpagos, embasados con una frecuencia que ustedes, lectores, deben imaginarse. Este cronista tuvo la suerte de disfrutarlos en vivo durante aquellos añ;os 60-70 fulgurantes, lujosos, de historia plena en nuestra pelota… MINNESOTA le rinde honores no por pocas cosas. Vistió la camiseta de los Twins en ocho torneos, conectando para .281 con 1.164 cohetes. Se desempeñ;aba en todas partes, tanto así que en 1968 jugó las nueve posiciones en un compromiso. No se quitaba ni sacaba el cuerpo a ningún reto. Su capacidad para dejarse golpear le ganó fama. En 1967 recibió 17 bolazos y terminó líder en la liga. En total llegó a la inicial por pelotazo en 88 ocasiones… NACIDO el 14 de julio de 1940, César murió joven, a los 54, trajinando entonces como coach de Lara, equipo en el cual enseñ;ó su garra, disposición y peculiares formas de jugar el deporte que amó y lo hizo amado de los aficionados. En el «Antonio Herrera» está colgado su número 12. Y justo mérito el que reconocen en Minnesota.
YOHANDER Méndez hizo 123 despachos antenoche frente a Caribes, y, exultante, sus primeras frases ante la prensa fueron sobre la intención de lanzar en el séptimo encuentro si fuere necesario, ayer. Dicen que cuando hay un buen pitcher al frente, los bates se callan. Y así fue en ese sexto de la final que Méndez no olvidará, sobre todo porque parecía condenado a un partido discreto por su recurrente descontrol en los primeros escarceos. Hoy en día una larga actuación como la del nativo de Valencia es un hecho destacado porque los abridores se van temprano, los límites de pitcheo alfonsosaer
