La utilización de fuegos artificiales es una tradición popular en las festividades decembrinas. Si bien es cierto que resultan un atractivo colorido en el cielo como muestra de celebración y algarabía, también dejan consecuencias en los animales, tanto en mascotas como en animales silvestres, que van desde el miedo hasta la muerte.
Detrás de esos colores brillantes y sonidos ensordecedores se ocultan graves consecuencias para todos los animales, el ruido les resulta ensordecedor, alcanzan altos niveles que dañan su salud auditiva generando estrés, miedo, ansiedad y poniendo en riesgo el bienestar físico y emocional de los animales, según la Organización de Ética Animal.
Para Joemar Sequera, médico veterinaria, «es crucial fomentar la educación sobre las consecuencias del impacto de la pirotecnia. La solución no es sedar a los animales, sino evitar su exposición a estas prácticas. Proteger la fauna doméstica y silvestre es una responsabilidad compartida que puede lograrse adoptando alternativas que respeten el bien animal».
Sequera recalca que el sistema auditivo de los animales es mucho más sensible que el de los humanos. Por ejemplo, los perros pueden oír hasta 60.000 hertz, tres veces más que las personas. Los fuegos artificiales pueden causarles pérdidas de audición y dolor intenso. Los caballos, debido a su constante estado de alerta, también son especialmente vulnerables y reaccionan con tal ansiedad que puede llevarlos a huir peligrosamente. En el caso de las aves, su frecuencia cardíaca y respiración se acelera ocasionándoles la muerte.
Entre las recomendaciones, la principal es habilitar un ambiente lo más confortable posible donde el animal pueda sentirse seguro y se pueda relajar. De ser posible, donde se escuche la menor cantidad de sonidos del exterior, donde pueda estar el perro, periquito o gato a la hora que suenen los cohetes. Allí se le puede colocar su cobija, juguetes, alimentos, agua y como refuerzo positivo darle alguna golosina, algún premio. Cuando suenen las detonaciones hay que tratar de acompañarlos.
Otras de las opciones es relajarlos con música ambiental, puede ser por medio de una bocina, televisor, músicas instrumentales, clásica o de ambiente en el que se escuche ranitas, grillitos. Cada uno debe conocer a su mascota. Es necesario cerrar las ventanas, puertas, persianas, para evitar de que penetren todos estos sonidos que pudiesen estresar y causar la ansiedad a los animalitos.
Fuegos artificiales causa daño en aves en jaulas
Es necesario trabajar con el refuerzo positivo. Cada vez que se sepa que va a sonar una detonación que es el que va a causar mayor estrés y ansiedad a los animalitos se debe tener a mano una golosina apta para animales, juguete, o lo que más le guste a la mascota. Esa es una muestra de darle apoyo, darle cariño, a pesar de que el sonido lo está estresando. De esta forma se va creando confianza.
La especialista destaca que las familias que en sus casas tienen aves deben tener en cuenta que la pirotecnia les afecta negativamente y causa graves daños en su sistema auditivo, taquicardias, infartos y desorientación. Esto puede provocar el abandono de nidos, afectar sus ciclos reproductivos y perjudicar tanto su descanso como su alimentación.
Es por ello que es necesario para las aves cerrar ventanas y cortinas de la casa en la que viven. Debemos cubrir las jaulas de estos pájaros con una tela, dejando un pequeño espacio abierto, nada más que es por donde van a respirar. Las jaulas deben ubicarse en una habitación donde llegue menos el ruido y colocarles música tranquila o la televisión para reducir los ruidos externos.