Gabriel Grisanti | LA PRENSA.- En la avenida Bolívar con calle Providencia justo al frente del Centro de Coordinación Policial “Andrés Eloy Blanco”, pobladores de Sanare se concentraron alrededor del recinto de la Policía del estado Lara en defensa de Nelson José Mosleh Zebian.
El comerciante de ascendencia siria, de 49 años, según testimonios de los propios habitantes había sido víctima de secuestro aproximadamente durante seis horas junto a su esposa Nohelia Aguilar, de 42 años cuando se encontraban en uno de sus dos establecimientos comerciales, destinado al expendio de repuestos automotrices.
Acusaban a cuatro funcionarios pertenecientes al Conas (GAES Lara) y a otros dos ciudadanos de haber intentado extorsionar al comerciante. Mosleh Zebian, rodeado del gentío que lo apoyaba debido a que consideraban la acción militar como una injusticia e inmoralidad, aseguraba que ellos sacaron de su negocio 2 millones de bolívares en efectivo; 10 bultos de papel higiénico, 10 bultos de azúcar blanca refinada y pañales desechables, entre otros productos.
“Ellos después querían simular una venta supervisada de productos, porque según ellos, yo los tenía acaparados a sobreprecio”.
Mosleh refirió haberle demostrado con facturas que compró 48 bultos, cada uno de 20 kilos de azúcar a precios por encima del regulado “como lo hace cualquier persona en estos tiempos”.
Sin embargo, eso no convenció a la comisión del Conas. “Les ofrecí un millón de bolívares para que me dejaran tranquilo, después un millón y medio; pero después,
uno de ellos me preguntó que cuánto creía yo valía mi vida, la de mi esposa y la de mis hijos. Que calculara el precio y les pagara”.