Cristina Linárez| LA PRENSA.- El alto costo de las matrículas en colegios privados, que oscila entre los 40 mil y 90 mil bolívares, obliga a los padres a cambiar a sus hijos a instituciones públicas para no tener cada mes un duro golpe al bolsillo con el pago de la mensualidad.
La inusual migración de estudiantes de colegios privados a públicos tiene en ascuas a directores de instituciones educativas privadas. A la fecha, en algunos colegios, todavía faltan estudiantes por inscribirse para el nuevo año escolar, porque los padres han retirado a sus hijos para inscribirlos en instituciones públicas o para irse del país.
Tres directoras de colegios coinciden en que este nuevo año ha sido “el más crítico”, porque con pocas inscripciones se pone en riesgo la estabilidad de los colegios.
En las instituciones privadas al no tener la matrícula de alumnos completa es más difícil costear los gastos operativos. Colegios con menos de 450 estudiantes serían los más afectados. Mireya Rodríguez, directora del colegio Salvador Garmendia, dijo que la institución tiene 400 alumnos, pero aún no se han inscrito ni 200.
Rodríguez dice que las pocas inscripciones se debe a que los padres “se ven con la soga al cuello ante el costo de la mensualidad y en medio de la crisis económica, por lo que prefieren inscribirlos en liceos y escuelas públicas para no gastar tanto”.
Liceos de gran renombre como el Lisandro Alvarado y San Francisco Javier, serían los más solicitados por padres que buscan una opción educativa más económica para sus hijos. Sin embargo, Erlinda Hartliep, presidenta de la Asociación de Colegios Privados de Lara, ha negado que exista una migración, asegurando que solo hay cambio de colegio a colegio.