Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- De a poco los días feriados son sólo días. Ese es el sentir que queda al ver cómo la población ha ido perdiendo la tradición de izar las banderas y resaltar el orgullo patrio y es que, este 24 de julio, pasó sin pena ni gloria en las calles barquisimetanas.
Más allá de los actos culturales y protocolares realizados por los gobernantes el día de fiesta casi no se sintió. Gente saliendo a hacer compras en negocios que abrieron sus puertas como si nada fue el panorama predominante en las calles.
«Eso se ha ido perdiendo. Antes en la televisión pasaban documentales y películas que mostraban la vida de Bolívar, pero ahora es otra la historia. La gente anda pendiente de sus cosas y deja a un lado las fiestas patrias. La crisis hace que también mucha gente salga a la calle a ver cómo resuelve el día», comentaba Yelitza Lara, administradora que se encontraba a las afueras de Metrópolis esperando ruta.
La apatía con esta fecha patria fue tan grande que sólo en las zonas populares como Barrio Unión o San José se podían observar banderas colgadas con relativa frecuencia. En las zonas del este y centro de Barquisimeto la presencia de banderas fue un poco má escasas.
«La cosa es que ahora todas estas fechas son asociadas con algo político«, decía Lara intentando explicar el porqué de este comportamiento.