Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Eliott Jhomer López Pérez, de 24 años, fue detenido por funcionarios de la Dirección Contra la Delincuencia Organizada (DCDO), adscritos a la PNB, por los delitos de maltrato animal, pornografía infantil, zoofilia y apología al delito. El procedimiento se realizó en la avenida Vargas con carrera 25, en el centro de Barquisimeto.
Vecinos de la comunidad Ruezga Norte fueron quienes denunciaron ante las autoridades que este hombre se dedicaba a la producción de material pornográfico infantil y de maltrato animal bajo la modalidad de «Crush Fetish», que consiste en generar excitación sexual mediante el aplastamiento o tortura prolongada a animales inmovilizados.
Funcionarios tras recibir la denuncia comenzaron con la búsqueda y el martes en horas de la mañana lograron ubicarlo en la avenida Vargas. El joven, aparentemente, al ver la presencia de los oficiales tomó una actitud sospechosa, de inmediato le solicitaron su identificación para corroborar que se trataba de la persona que estaba siendo denunciada a través de las redes sociales, además le practicaron una inspección corporal.
Oficiales corroboraron que se trataba de Eliott López, y tras la inspección le encontraron un teléfono celular en el que, al parecer, tenía almacenado el material de abuso sexual que luego era vendido en la modalidad de pornografía infantil, en el móvil también tenía guardado varios videos donde se le ve matando conejos y pollos aplastándolos con los pies.
López confesó que con la producción del material recibía una compensación monetaria, los funcionarios le colocaron las esposas y fue llevado a la sede de la DCDO. Se pudo conocer, que el caso fue puesto a la orden del Ministerio Público.
El martes en la noche, el fiscal general, Tarek William Saab, a través de su cuenta en Twitter informó la detención que se habría realizado en la entidad.
Este no es el primer caso que se registra en Lara, en septiembre de 2020 fueron detenidos por el GAES – Lara Geraldine Hernández, Yamilex López Torres y Jackson Daniel Goyo, quienes comercializaban este tipo de videos a una red de aberrados en Rusia, quienes les decían qué hacer.