Jennifer Orozco | LA PRENSA.- Sus habilidades los llevan a atrapar a los matones, sea el mismo día o hasta años después, ningún asesino se le escapa al Cicpc. Este año la policía científica en Lara lleva más de 92 homicidios resueltos, dándole justicia a las muertes violentas.
De estos 92 detenidos registrados en las redes sociales del Eje de Homicidios del estado Lara, 7 son adolescentes entre 16 y 17 años y 10 son mujeres.
Uno de los casos más sonados fue el femicidio de Yaira Melendez (37), el 18 de abril en Carora. Su marido la mató por un supuesto ataque de celos. Hernán Javier Yuncosa Llanos (45), quien también se atrevió a herir a la pequeña hija de ambos. Los dos crímenes los cometió empuñando un arma blanca.
Pero Hernán no se iba a escapar con la cabuya en la pata. El mismo día, los pesquisas supieron que el femicida trataba de escapar con su familia a Barquisimeto para enconcharse, pero dieron con él en Sabaneta. Al momento de ser aprehendido Hernán conducía un vehículo marca Hyundai, modelo Tucson. Iba en compañía de su mamá Mery Llanos De Yuncosa (74), su prima Yusmary Rondón (31) y su madrina Siria De Rondón (65). Las tres mujeres y el tipo terminaron con los ganchos puestos, él por matón y las mujeres por encubridoras del espantoso crimen.
Las mujeres alegaron que Hernán sufría de esquizofrenia, pero al parecer en el Cicpc le practicaron pruebas sicológicas y esta versión fue descartada.
Otro asesino descontrolado que ahora tiene su dosis de justicia es Franyer David Alvarado Hernández (19). Este chamo también estaba celoso por ver a su expareja en brazos de otro hombre. El 12 de abril el asesino fue a prenderle candela al rancho donde estaba su expareja con su nuevo amor en Brisas del Turbio. Pero no pensó que su pequeña bebé, de un año de edad, también estaba en la vivienda.
Los dos adultos se salvaron del fuego, pero la niña murió a causa de las quemaduras. Franyer terminó siendo un infanticida por matar a su propia hija. Ese mismo día Polilara lo detuvo en La Carucieña, entregándolo a la policía científica, quienes terminaron de investigar el caso.
El 23 de mayo, un hampón iba a robar a Antonio “Tony” Sayegh Debbssiee (55), comerciante árabe que estaba hablando por teléfono frente a su negocio en la calle 40. Pero el choro se asustó cuando vio que “Tony” se metió la mano en el bolsillo, pensando que tenía un arma. En ese instante el hampón, identificado como Ramón Enrique Guanay Rodríguez (22) le propinó un disparo mortal al árabe.
En ese momento el choro quiso escaparse con ayuda de un compinche que lo dejó botado. Entre la multitud, Guanay no pudo escapar y para rematar un “petejota” iba pasando y lo detuvo.
Anna Dolimar Castillo Pernalete (38) se provocó un aborto teniendo 36 semanas de gestación, pero llegó hasta el hospital del Seguro Pastor Oropeza, para ser atendida por dolores. Allí los doctores la vieron sospechosa. Los hombres del Cicpc, alertados y tras averiguaciones, dieron con el cuerpo del feto sobre la cama de la victimaria en el barrio Andrés Eloy Blanco. Luego de practicarles exámenes forenses, se determinó que Castillo se había inducido el aborto. El mismo día, 28 de enero, quedó con los ganchos puestos.
El 4 de junio, Rafael Angel Linarez Silva, al parecer le pichó una presa a unos atracadores. El blanco del robo sería la septuagenaria Olga Francisca Belisario Caraballo en Prados del Norte, a quien Rafael le había ofrecido un negocio redondo con unos carros del gobierno. Los tipos fueron llevados por Rafael hasta la casa de la doña y perpetraron el crimen. Rafael fue hallado por el Cicpc el mismo día.