LA PRENSA DE LARA | EFE.- El españ;ol Rafael Nadal desveló ese domingo que su victoria en la final del Abierto de Australia ante el ruso Daniil Medvedev, tras remontar dos sets en contra, significó el triunfo más inesperado y uno de los más emocionantes de una carrera, que ya reúne 21 títulos Grand Slam.
«Es el título más inesperado de mi carrera y de los más emocionantes por todo lo que he vivido en los últimos meses», explicó en la rueda de prensa posterior al partido, en la que el director del torneo, Craig Tiley, felicitó personalmente al españ;ol y organizó un brindis en su honor.
«No voy a decir si es una de las mayores gestas del deporte, eso no me toca analizarlo a mí, pero sí que soy consciente de la dificultad que ha tenido el proceso», añ;adió al convertirse en el primer tenista en superar la barrera de los 20 grandes, rompiendo así el desempate con el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer.
«La final ha tenido un poco de todo. Ha habido un momento crítico total, con el 0-40 en el tercero, aunque no es menos cierto que en el segundo he tenido muchas opciones de llevármelo», repasó sobre una batalla que se extendió hasta las cinco horas y 24 minutos.
«Ha vuelto a ocurrir con el 5-4 en el quinto set y 30-0. Se me ha escapado y eso ha sido duro de aceptar pero lo que no podía hacer era dejar de luchar», indicó en alusión a la rotura que recibió cuando servía para ganar el partido por primera vez.
«Novak, Roger y yo hemos cumplido nuestros sueñ;os. Ojalá termine siendo el que más tiene pero si no ocurre, bien por los otros porque mi carrera es infinitamente superior a lo que hubiera imaginado», argumentó sobre la posibilidad de acabar como el jugador con mayor número de coronas ‘major’.
«En este momento de la historia soy el que tiene más pero uno no puede estar constantemente al lado. Evidentemente que me gustaría acabar la carrera como el que más tiene pero es cierto que para mí no ha sido una obsesión», añ;adió.
«Estaba tan destrozado que no podía ni celebrar. Al final no sé ni qué he hecho, no me acuerdo de cómo lo he celebrado, pero la emoción era muy grande por cómo había ido el partido», apuntó sobre su reacción al cerrar la volea de revés con su primer punto de partido.
«El público ha sido una pasada, no tiene nombre. No podía celebrar mucho con ellos porque estaba destrozado, normalmente los involucro más. Dentro de mí ha sido vital, va a ser inolvidable», explicó en alusión a una Rod Laver Arena que animó incondicionalmente al campeón a orillas del río Yarra en la edición de 2009 y 2022.
«El cariñ;o que recibo de españ;oles y latinos significa mucho. Lo único que puedo decir es gracias y que me ayuda mucho a seguir. Siempre me he sentido valorado y querido en Españ;a, es una sensación increíble», agregó al ser preguntado por el apoyo inconmensurable que recibe por parte de la comunidad hispanohablante.