Estefany Figueroa | LA PRENSA.- Forma parte de los patrimonios artísticos e históricos del país. El monumento al Sol Naciente, se encuentra en un completo estado de abandono y es víctima del vandalismo y las malas costumbres.
Una policromía cinética que está compuesta por 32 paneles con un peso de 5 toneladas cada uno, y pintados de diferentes matices para darle ese aspecto único caracteriza las obras del artista Cruz Diez.
De los 32 paneles que conforman la estructura, 15 están deteriorados por los altos niveles de corrosión en sus bases, 25 presentan dibujos de grafitis y letras sin ningún sentido artístico. El Monumento al Sol Naciente se convirtió en la cuna del vandalismo y el basurero público de las comunidades del este de la ciudad.
“Estamos viviendo la cultura de la incultura, es un lástima que esta obra se pierda por la falta de conciencia de los usuarios”, dice con indignación Iván Brito, custodio de la memoria de Barquisimeto. En su relato comenta que en ningún período de la Alcaldía se le ha hecho un mantenimiento pertinente al monumento y esas son las consecuencia que dicha obra esté en decadencia.
Son muchos los factores que intervienen en el deterioro inminente de los 32 paneles y sus alrededores, pero para el custodio Brito ha sido un descuido total por parte de las autoridades municipales.
La grama muerta dentro de la obra, permite ver toda clase de objetos que no deberían estar en ese lugar. Vidrios partidos, restos de plásticos, y basura e incluso ropa interior femenina abundan.
La obra crepuscular pasó de ser una gran obra arquitectónica de cromoestructura radial, a la cuna de los actos vandálicos y desastrozos así como muchas infraestructuras municipales que se quedaron en el olvido, pues desde hace mucho tiempo no tienen mantenimiento y se han perdido.
Reporte
El equipo reporteril del Diario La Prensa realizó un recorrido por el lugar. Al ingresar en el corazón del Monumento se puede observar que hay un basurero y la cantidad de vidrios partidos en el lugar apenas deja caminar a los visitantes, es decir se ha convertido en un espacio no apto para el público. Siendo uno de los íconos más representativos de la ciudad. La situación es preocupante.