El Economista Hermes Pérez, profesor de la Universidad Metropolitana de Caracas, cataloga de “complicado”, el panorama inflacionario en Venezuela, por la aceleración que en los últimos meses ha tenido la liquidez monetaria.
“No es posible un TC (tipo de cambio) estable y baja inflación cuando la liquidez monetaria (M2) evidenció un alza de 150% en 2024, debido a la mayor inyección primaria a partir de 09/24 (septiembre 2024). En 2025, la situación se ha deteriorado y el M2 nuestra un mayor dinamismo (174%)”, indicó en su cuenta de X.
Recalca que mientras la liquidez monetaria, que es el dinero que está en manos del público y las empresas, crezca, será muy difícil controlar la inflación y el precio del tipo de cambio oficial.
La teoría económica señala que cuando hay demasiado dinero disponible, las personas y las empresas tienen más capacidad de gasto. Si la producción de bienes y servicios no aumenta al mismo ritmo, la demanda supera la oferta, lo que puede llevar a un aumento generalizado de los precios, es decir, a mayor inflación.
A través de un gráfico que pública en su cuenta, en la semana del 31 de enero se produjo la mayor variación anualizada de los últimos cinco cortes publicados por el Banco Central de Venezuela (BCV).
El M2 aumenta cuando el Ejecutivo incrementa el gasto público del país. Según el portal web Banca y Negocios, “al cierre de enero, el circulante de dinero en la economía alcanzó la cifra de 188.782,17 millones de bolívares, un monto equivalente a 3.230,36 millones de dólares al tipo de cambio oficial de cierre de mes”.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), organismo independiente del Gobierno, aseguró que la inflación anual de Venezuela en 2024 fue de 85%, aunque se desaceleró en comparación con 2023, sigue siendo una de las más elevadas del mundo. Aun no se han publicado los datos oficiales del BCV.
La teoría económica señala que cuando hay demasiado dinero disponible, las personas y las empresas tienen más capacidad de gasto. Si la producción de bienes y servicios no aumenta al mismo ritmo, la demanda supera la oferta, lo que puede llevar a un aumento generalizado de los precios, es decir, a mayor inflación.