Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- La visita de una delegación de Estados Unidos a Venezuela que se reunió con el oficialismo, y la decisión del presidente Joe Biden de prohibir las importaciones de petróleo, gas natural y carbón a Rusia por la invasión militar a Ucrania, abre un nuevo escenario para una negociación entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, pero ahora estará condicionada por los intereses económicos de los norteamericanos que buscan suplir las demandas energéticas de su población, y debilitar la influencia de Vladímir Putin en el hemisferio.
Igor Cuotto, experto en negociación y resolución de conflicto político, sostiene que Estados Unidos va a imponer una agenda de múltiples temas, priorizando el energético. Aunque también se mantendrá en la mesa de discusión la liberación de los presos políticos venezolanos y la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias, libres, transparentes y verificables.
«Chevron Corp es la única empresa petrolera norteamericana que está en Venezuela. Un actor importante, Alí Moshiri, que fue presidente de esta compañía para la exploración y producción en África y América Latina, y determinante en la decisión de que esta empresa no saliera de Venezuela cuando comenzaron las estatizaciones, ha jugado tanto para el gobierno de Maduro como para el gobierno interino de Juan Guaidó, con la intención de recuperar la producción petrolera venezolana una vez suspendan las sanciones, y hasta ha promovido un fondo de inversiones de alrededor de 400 millones de dólares. Por lo que creo que ahora en esa mesa de negociación, Chevron tendrá una participación importante», argumentó.
Según el portal financiero Bloomberg, Pdvsa le adeuda a Chevron más de tres mil millones de dólares. El propósito fundamental es que esta petrolera estadounidense explote y comercialice el crudo venezolano para recuperar su deuda. «Pero para que esto ocurra, Estados Unidos debe asegurarse que Canadá y la Unión Europea estén de acuerdo con las decisiones que se tomen en esa nueva mesa de negociación», dijo Cuotto, y resaltó que desde que Joe Biden llegó al poder, su secretario de Estado, Antony Blinken, ha dado un viraje a la política exterior que mantenían los republicanos cuando gobernaba Donald Trump, quien debido a las sanciones impuestas a Maduro, prohibió la compra de petróleo venezolano en abril de 2019.
«En vez de una confrontación, EE. UU. busca una solución negociada a la crisis de Venezuela, más allá de coaccionar una salida de Maduro», apuntó.
Acción necesaria
José Vicente Carrasquero, doctor en ciencias políticas, indicó que Estados Unidos ve a Venezuela como una solución a mediano y largo plazo para los problemas económicos que ya registra ese país tras aplicar sanciones petroleras a Rusia.
Actualmente, Estados Unidos importa cerca de 700 mil barriles diarios de petróleo de Rusia y la Unión Europea importa 4 millones y medio.
«EE. UU. puede resolver su problema fácil, aumentando su propia producción de petróleo y comprando más crudo a México y Canadá, pero a la hora de buscar 4.5 millones de barriles de petróleo para Europa, tiene que sacarlo de donde sea, incluso si Venezuela le puede aportar 100 mil barriles lo va a tomar. Biden se ha interesado en Venezuela a largo plazo, porque es cuando puede recuperar unos niveles de producción decente, de forma tal que Estados Unidos deje de depender de petróleo que está fuera de su área de influencia», expresó.
Este martes, tras este nuevo esquema de sanciones al gobierno de Putin, el precio de la gasolina se disparó en Estados Unidos. «En horas del mediodía de ayer, en estaciones de servicio de California el galón de gasolina aumentó a 8 y 9 dólares. En Texas, que es de los estados donde la gasolina es menos costosa llegó a los 4 dólares el galón, que equivale a 1.20 centavos de dólar por litro», comunicó Alejandro Castro, gerente de Operaciones de Econométrica.
«En Miami, Hollywood y Fordland no hay medios de transporte eficientes porque las distancias son muy largas, la gente requiere de sus carros para movilizarse. Al cuadruplicarse el precio de la gasolina la crisis económica va a generar un descalabro en la calidad de vida, incrementar los precios de toda la cadena de comercialización y hasta se teme escenarios violentos como saqueos. Si el galón de gasolina llega a 10 dólares, sería terrible para la paz social», advirtió Carrasquero.
Crisis opositora
Los analistas coinciden, en que en este nuevo escenario la oposición democrática tendrá poco eje de acción para ejercer presión en las decisiones de la mesa de negociación, que con esta oportunidad suma cuatro intentos fallidos de diálogo.
«Estados Unidos para no ser descortés con la oposición va a tratar de seguir hablando del tema electoral y del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela. ¿Cómo queda allí el gobierno interino y el embajador que tienen en Estados Unidos?, eso está por definirse. Pero definitivamente, el gobierno de Joe Biden se está dando cuenta que dada la crisis de Rusia debe buscar una solución rápida para que Venezuela pueda convertirse en lo que fue en una época, uno de los más grandes proveedores de petróleo«, resaltó Cuotto.
«Si Guaidó y la oposición no fueron notificados para la reunión entre EE. UU. y Maduro, es evidencia de que están recogiendo los errores del pasado. Las declaraciones de Julio Borges y su grupo hicieron mucho daño en 2021. Los norteamericanos ven que no hay una oposición unitaria, que está desperdigada. Si queremos solucionar los problemas tenemos que tener un factor cohesionado, una estrategia de comunicación clara. Pero la oposición ante una negociación no está en capacidad de decidir si ir o no ir. Ni de presionar al gobierno», expresó Carrasquero.
«EE. UU. no vino por hidrocarburos»
Según el economista petrolero, Rafael Quiroz, la visita de una misión de Estados Unidos a Venezuela no fue por interés de petróleo, porque asegura que la producción de Pdvsa no puede sustituir las importaciones que hacen a Rusia.
«Rusia es el tercer proveedor de petróleo para Estados Unidos, el primero es Canadá y el segundo México. Requieren 700 mil barriles diarios, la cantidad que produce Venezuela, pero hay que tomar en cuenta que este país tiene que darle una parte a China por las deudas que mantiene y a Cuba por su alianza política«, dijo.
Destacó que el 70% de las importaciones que realiza EE. UU. a Rusia son productos derivados del petróleo, como gasolina, gasoil, kerosene, diluyentes, que Venezuela no produce. El 30% restante es crudo.
«EE. UU. necesita 472 mil barriles diarios de productos derivados del petróleo, la situación de Venezuela es que no está en capacidad ni de producir 200 mil barriles diarios para abastecer su demanda interna de gasolina. A EE. UU. no le interesa mucho el crudo ruso porque es ácido, y la mayoría de las 54 refinerías que tienen no procesan ese crudo porque tiene ácido, metales y azufre», expresó.
Recuperación lenta
Alegó que la producción total de petróleo venezolano en este momento es 867 mil barriles diarios. El país aumentó tan sólo 150 mil barriles diarios de producción en todo el 2021.
«Aunque Chevron pueda comercializar libremente el crudo venezolano y decida invertir, máximo podrá llevar la producción a 1.100.000 barriles diarios al culminar 2022, y en dos años a 1.300.000 barriles diarios, la recuperación es lenta», dijo.
Informó que para que Venezuela recupere la capacidad productiva de 1998, cuando producía más de tres millones de barriles diarios, necesita una inversión anual de 25 mil millones de dólares por 10 años. Es decir, un total de 250 mil millones de dólares de financiamiento.
«El problema de Pdvsa no son las sanciones, es un problema estructural de falta de financiamiento, mantenimiento, equipos y profesionales», refirió.
«Cometen grave error político»
Enrique Aristeguieta Gramcko, abogado y político venezolano, opina que el gobierno de Joe Biden ejerce una política exterior contradictoria para Venezuela, porque está evaluando flexibilizar las sanciones impuestas al gobierno de Nicolás Maduro, pero al mismo tiempo mantiene una recompensa por su entrega, al relacionarlo con nexos del narcotráfico.
«El gobierno interino queda muy mal, colgando en la brocha. Guaidó está aporreado, debilitado porque no se le ha visto el queso a la tostada. Las negociaciones que se estaban desarrollando en México no llegaron a ninguna solución ni van a llegar a una solución que no sea favorable al régimen. Fracasaron los diálogos de Barbados, de Noruega. La intención del régimen no es negociar sino ganar tiempo, ya eso lo ha dejado claro Maduro, Diosdado Cabello y Padrino López», exclamó.
Considera que el partido demócrata estadounidense está penetrado por la izquierda. «Hay intereses dentro del partido demócrata para ayudar a Maduro y eso debe ser rechazado», señaló.
Saab deja de tener interés en diálogo
José Carrasquero, doctor en ciencias políticas, señaló que Nicolás Maduro ha confirmado que se sentará de nuevo en la mesa de negociación sacando de su narrativa al empresario colombiano Álex Saab, que está siendo procesado en Estados Unidos por lavado de dinero y ser acusado de integrar una red de crimen organizado transnacional, manejado a través de empresas del Estado.& ;
«Después que el chavismo se enteró que Álex Saab había cooperado con la DEA, evidentemente pierde interés para Maduro. Ellos pensaban que Saab no había hablado, resulta que ya dijo lo que tenía que decir e incluso lo sacan del discurso político», comentó.
Presos políticos son parte de la agenda
La coordinadora de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, Martha Tineo, indicó que tras la visita de una delegación de EE. UU., existe la expectativa que sean liberados seis directivos de Citgo encarcelados en el Sebin, pero recordó que más de 300 presos políticos tienen también derecho de libertad plena. «Hay 20 presos políticos en grave estado de salud», apuntó.
Por su parte, el politólogo, Radamés Graterol, indicó que Estados Unidos está actuando pragmáticamente.
«En esa negociación los intereses económicos prevalecerán antes que los cambios políticos de Venezuela», comunicó Graterol.