Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- A casi cuatro meses que el gobierno venezolano firmara un acuerdo con Fedecámaras, y seis centrales sindicales del país, sobre respetar tres convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): el número 26 relacionado con la fijación de un salario mínimo justo, el número 87 que tiene que ver con la libertad sindical y protección del derecho de asociación, y el 144 que implica una consulta tripartita& ;continua. Trabajadores denuncian que ninguna de estas normativas se ha cumplido por falta de voluntad política del Ejecutivo nacional. Señalan además que la represión por las protestas salariales y la criminalización de la libertad sindical han arreciado desde entonces.
La primera reunión del Gobierno con empresarios y la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), la Confederación de Sindicatos Autónomos de Venezuela (Codesa), la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central Socialista, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) y la Central de Trabajadores y Trabajadoras Alianza Sindical Independiente de Venezuela (ASI Venezuela), acompañados por la OIT, fue del 24 al 28 de abril de 2022.
En esa ocasión el oficialismo liberó a inicios de abril, a los presos políticos Rodney Álvarez, sindicalista de la Ferrominera del Orinoco y Eudis Girot, sindicalista petrolero. Pero a tan sólo un mes de que la OIT regrese a Venezuela para el segundo encuentro del Foro de Diálogo Social, las centrales contabilizan siete nuevos dirigentes detenidos, entre los que destaca el sindicalista y defensor de derechos humanos Gabriel Blanco, secretario de organizaciones de ASI Venezuela Caracas y Emilio Negrín, dirigente de Codesa. El martes 2 de agosto fue detenido en Anzoátegui, Douglas González, sindicalista de la Industria Venezolana de Aluminio (Venalum).
«Estamos viendo una criminalización del ejercicio sindical que es uno de los puntos claves del convenio 87 y no se está cumpliendo. Vemos detenciones de compañeros que los presentaron por terrorismo y asociación para delinquir y luego cambiaron la imputación a conspiración, pero a la fecha la Fiscalía no ha presentado pruebas», expresó José Vicente Rivero, Secretario General de ASI Venezuela.
Sostiene que el Gobierno congeló el diálogo tripartido dos meses. Las discusiones en las mesas de trabajo sobre los tres convenios se debieron dar en mayo, y al finalizar julio la población ya tendría que haber tenido información clara sobre la fijación de un salario mínimo. Pero esto no ha ocurrido porque el Gobierno alegó que la designación de Francisco Torrealba, como Ministro de Trabajo retrasaba las discusiones hasta tanto el funcionario se pusiera al día con los temas del Diálogo Social.
«Hay una mora con los acuerdos que se alcanzaron, además se tenía que revisar con la Fiscalía y tribunales los casos de persecución de trabajadores públicos, las condiciones de los que están privados de libertad. También analizar por qué en Venezuela se han dado tantas jubilaciones compulsivas, es decir, cuando un dirigente gremial lidera protestas y ha llegado a cierta edad es jubilado sin que este funcionario lo haya solicitado. Esa ha sido una práctica para sacarlos del juego gremial«, resaltó Antonio Suárez, de la CTV.
A la fecha las centrales sindicales tampoco han podido llegar a un acuerdo sobre su legitimidad, la mayoría de los sindicatos del país tienen más de 24 años sin renovar a sus autoridades y estas elecciones de acuerdo con la Constitución, se deben desarrollar bajo el auspicio del Consejo Nacional Electoral.
CTV: Trabajadores no vamos a pactar& ;
José Elías Torres, presidente nacional de la CTV, exhortó al sector privado y a las otras cinco centrales sindicales que forman parte del diálogo social darle un plazo hasta septiembre al Gobierno, para que dé respuesta sobre los convenios que deben cumplirse de la OIT.
«Las discusiones no pueden ser eternas, el régimen de Nicolás Maduro le ha dado largas al tema sobre definir un salario mínimo que alcance para adquirir una canasta básica familiar, asimismo sigue irrespetando los derechos humanos de los trabajadores. Lo único que se ha logrado de abril a la fecha es un diálogo tripartito que en Venezuela no se daba desde hace más de 20 años», resaltó.
Sostiene que las centrales sindicales que firmaron un acuerdo con el Gobierno fueron blancos de críticas en las redes sociales. «Hay que dejar claro que no vamos a capitular, tenemos que llegar a acuerdos con el oficialismo para poder avanzar y encontrar salidas a la crisis laboral y económica, pero eso no implica que dejaremos las protestas de calle, todo lo contrario. De abril a la fecha ha aumentado la conflictividad laboral. Hay dirigentes sindicales que intentan activar nuevamente los sindicatos que se encontraban golpeados y destruidos, afectados por la migración masiva o los bajos salarios», expresó.
Sostiene que ahora más que nunca los trabajadores deben unirse para exigir que se respeten los tratados que suscribió Venezuela con la OIT.
Por su parte, José Vicente Rivero, de Así Venezuela, solicitó que en el segundo encuentro del diálogo tripartido con la OIT sean incorporados el fiscal general de la República, el presidente del CNE, la Asamblea Nacional 2020 y la Defensoría del Pueblo.