Reuters | LA PRENSA de Lara.- El presidente estadounidense Donald Trump anunció el domingo que el líder fugitivo del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, murió en una incursión de las fuerzas especiales de Estados Unidos en el noroeste de Siria, lo que supone un duro golpe para el grupo yihadista.
Bagdadí se inmoló durante la redada al detonar un chaleco suicida, dijo Trump en un discurso televisado desde la Casa Blanca.
Los resultados de las pruebas realizadas después del operativo identificaron positivamente a Baghdadi, dijo.
«Era un hombre enfermo y depravado y ahora se ha ido», dijo Trump.
Asimismo, añadió que «mucha» de la gente de Bagdadi fue asesinada, y añadió que al suicidarse, Baghdadi también mató a tres niños.
Las fuerzas estadounidenses no sufrieron pérdidas, dijo. También agradeció a Rusia, Turquía, Siria e Irak por su apoyo.
Baghdadi era buscado desde hace mucho tiempo por los Estados Unidos, como cabeza de un grupo yihadista que en un momento dado controlaba importantes áreas de Siria e Irak, donde declaró un califato.
El Estado islámico ha llevado a cabo atrocidades contra minorías religiosas y ataques en los cinco continentes en nombre de una visión radical del Islam que ha horrorizado a buena parte de la comunidad musulmana.