Agencias | LA PRENSA DE LARA.- Alrededor de 100 activistas indignados por el arresto de una mujer negra embarazada la semana pasada en Kansas City (Misuri, EE.UU.) han establecido un campamento frente al Ayuntamiento y afirman que planean quedarse hasta que el oficial involucrado y el jefe de Policía de la ciudad sean despedidos.
Además, piden que el financiamiento del Departamento de Policía de Kansas City se reduzca un 50% y se reinvierta en «instituciones que afirman la vida».
La detención en cuestión se efectuó la noche del 30 de septiembre cerca de una gasolinera. En las redes sociales se viralizaron las imágenes de cómo un policía blanco se arrodilla sobre la espalda de Deja Stallings, embarazada de nueve meses. Una ola de indignación ha desembocado en la protesta organizada en el césped frente al Ayuntamiento que pronto cumplirá una semana de duración.& ;
Versión de la Policía
En respuesta a las críticas al agente involucrado, el pasado viernes el Departamento de Policía de Kansas City ha publicado un video de media hora que, según las autoridades, cuenta toda la historia que precedió al arresto de la mujer. En un comunicado también explicó que los agentes fueron llamados al lugar a las 22:49 por el vigilante de una gasolinera quien dijo que había «15-20 individuos peleando en la propiedad del negocio».
El video, captado por una la cámara de seguridad, efectivamente muestra hasta una docena de personas reunidas en varios puntos del negocio, algunas empujándose unas a otras.
De acuerdo con el comunicado, uno de los hombres presentes interfirió físicamente con la investigación de los agentes y se negó a irse. Los oficiales intentaron arrestarlo, pero la multitud impidió físicamente que el agente detuviera al hombre, quien luego echó a correr, tropezó y los policías intentaron detenerlo. «En ese momento, una mujer (que se ve en el video) y un hombre intentaron alejar al sospechoso de los oficiales», lo que causó la detención de Stallings.
En el video de la cámara de seguridad no quedó captado el momento del arresto de la mujer embarazada, solo se ve el momento en que ya está sentada en el césped con las manos esposadas. El comentario del video policial dice que una ambulancia no tardó en llegar y llevo a la embarazada a un hospital, donde su estado fue evaluado y le dejaron ir.
La abogada de la mujer, Stacy Shaw, cuestiona la afirmación de la Policía de que su clienta trató interferir en el arresto del sospechoso. Además, este 3 de octubre declaró que la «embarazada, víctima de brutalidad policial, y su bebé nonato regresaron al hospital debido a complicaciones a causa de este brutal tratamiento de la Policía de Kansas City».