Agencias | LA PRENSA DE LARA.- El Gobierno de Perú suspendió el toque de queda nocturno que había dictado este domingo para la provincia de Huamanga, en la región de Ayacucho, donde el pasado jueves murieron 9 de las 25 personas fallecidas en el país, en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
La decisión, que fue anunciada mediante un decreto publicado este lunes en una edición extraordinaria del diario oficial El Peruano, comprende, además, a la también provincia ayacuchana de Cangallo y a Virú, en la región norteñ;a de La Libertad.
El decreto recordó que la medida de «inmovilización social obligatoria», como se conoce oficialmente al toque de queda, en esas jurisdicciones había sido aprobada mediante dos decretos, del 15 de diciembre y el 17 de diciembre pasado.
En esos decretos se estableció la «inmovilización social obligatoria» en 16 provincias de 8 de las 25 regiones del país.
El Gobierno detalló que la decisión de levantar la medida en las tres provincias se tomó después de analizar un oficio «reservado» enviado por la comandancia general de la Policía Nacional de Perú (PNP) que solicitó que «se suspenda» porque «a la fecha no se han reportado bloqueos de vías ni actos de violencia y vandalismo» en esas jurisdicciones.
Consideró, en ese sentido, que «resulta razonable» suspender el toque de queda, ya que «se está restableciendo el orden» en Huamanga, Cangallo y Virú.
La norma fue firmada por la presidenta Dina Boluarte; el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Angulo, y los ministros de Defensa, Alberto Otárola; Interior, César Cervantes; y Justicia y Derechos Humanos, José Tello.
El Gobierno peruano había sumado este domingo a Huamanga al toque de queda nocturno dictado para otras provincias durante cinco días, tras las protestas y movilizaciones que se presentaron el jueves pasado.
El Ejecutivo que preside Dina Boluarte decretó el miércoles pasado el estado de emergencia a nivel nacional por 30 días para intentar controlar las protestas, aunque al día siguiente una manifestación desencadenó en el intento de ocupar el aeropuerto de Ayacucho, que fue repelido por policías y militares con armas de fuego.
Las protestas comenzaron el pasado 7 de diciembre en varias regiones de Perú, sobre todo en Lima y el sur andino, luego de que el Congreso destituyera a Pedro Castillo de la Presidencia del país tras intentar cerrar el Legislativo y gobernar por decreto.
Los manifestantes exigen la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, así como la convocatoria a elecciones generales y a una asamblea constituyente.
El Ministerio de Salud informó esto lunes que, hasta el momento, han muerto 25 personas en diferentes zonas del país, mientras que otras 61 ciudadanos permanecen hospitalizadas.
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