Una situación de emergencia se desató este viernes 21 de noviembre en el Puerto de Los Ángeles tras registrarse una explosión y un posterior incendio a bordo del portacontenedores «One Henry Hudson».
El incidente, que provocó un corte inmediato en el suministro eléctrico y detuvo el funcionamiento de las grúas en el área de San Pedro, obligó a la evacuación de emergencia de los 23 miembros de la tripulación, quienes fueron puestos a salvo mientras las autoridades tomaban el control de la escena.


Debido a que la carga del buque incluye materiales clasificados como peligrosos, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) deplegóun operativo de alta complejidad, despachando a más de 100 trabajadores. Los equipos de emergencia debieron utilizar trajes de protección especializada y sistemas de respiración autónoma para acercarse a la zona, dado el alto riesgo de toxicidad.
Autoridades de Los Ángeles gestionan la situación
Durante la madrugada de este sábado, las unidades marítimas se concentraron en enfriar el casco exterior del navío y los contenedores afectados. La gravedad del incendio ha tenido un impacto operativo significativo: cuatro de las siete terminales de contenedores del puerto han suspendido sus actividades.


Las autoridades portuarias han establecido un perímetro de seguridad costera alrededor del barco, prohibiendo el acceso de cualquier personal bajo la cubierta mientras persista el riesgo. Este suceso golpea nuevamente a una ciudad que, a principios de año, ya había sido castigada severamente por incendios forestales.
Ante este suceso, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha hecho un llamado urgente a la ciudadanía en las áreas afectadas para que permanezcan dentro de sus hogares, manteniendo cerradas todas las ventanas y apagar los sistemas de aire acondicionado para evitar la entrada de contaminantes. «Las empresas de Materiales Peligrosos del LAFD están monitoreando la calidad del aire mientras continúa la extinción del incendio», aseguró la funcionaria.


