viernes, 22 noviembre 2024
viernes, 22 noviembre 2024

Una década de lucha en La Prensa de Lara

Guiomar López | LA PRENSA.- Así como los lectores sientan las bases de La Prensa, nuestro talento humano permite seguir trabajando a diario. Es ese personal que cumple con sus obligaciones y cuyo profesionalismo asegura que la edición impresa esté  lista a primera hora, con la valiosa información y la operatividad de todos los departamentos que conforman esta gran familia.

Merecen especial mención aquellos fundadores que confiaron en el proyecto de La Prensa en 2007. Muchos crecieron al ingresar como pasantes y otros ya traían experiencia de otros medios. Un engranaje que se enriqueció con esta dinámica de buscar la noticia, llevarla a periódico, difundirla y cumplir todas las tareas desde lo administrativo, publicitario y demás aspectos del corazón de La Prensa.

1.- Richard Carrasco

Trabajó varios años en la distribución de un medio nacional. Pero cuando Richard Carrasco se enteró del arranque del diario La Prensa, se vino de inmediato a entregar currículo en el Departamento de Circulación, que estaba bajo la dirección de María Cecilia Grisanti. Se contagió de esa energía por levantar este rotativo y es uno de los protagonistas en el liderazgo en la calle, acompañado por Anderson Vargas.

Nos recuerda que las primeras ediciones eran gratuitas, hasta que se incluyó directamente a la gente y sus necesidades. A veces acompañaban a las promotoras hacia los centros pilotos de mayor concentración de personas. Le asignaron la ruta de Palavecino, que aún conserva con panaderías, kioskos y desde hace dos años reforzado con los pregoneros.

A una década de trabajo, no muestra fatiga. Es de trato cordial y de acelerado hablar, que hasta incluye a su hermano Roger, como el hombre de confianza para suplirlo en cualquier oportunidad. El trajín es fuerte, sin descanso durante todo el año. A las 2:00 de la madrugada ya está en la planta, esperando por el despacho del periódico. Aunque pierde un poco de tiempo, a las 5:30 de la madrugada ya lo ha repartido.

Su familia comprende esta rutina, que cumple sin descuidar las atenciones a sus hijos Richard David y Adrián Antonio. Se restringe de los bonches hasta el amanecer, para tener las condiciones óptimas que le permitan sortear cualquier riesgo. En 2012, sufrió un accidente que lo mantuvo casi por dos meses en reposo por fractura de pelvis. También fue raptado por dos delincuentes, que hasta lo llevaron a Cubiro. De allí, la previsión de cambiar las rutas y hasta frecuentemente de vehículo.

El cobro a los pregoneros es diario y semanal para los establecimientos. A las 7:00 de la mañana ya han terminado, mientras dedican dos días seguidos para la facturación. También les absorbe el tiempo en los bancos, para resolver las diversas transacciones.

2.- José Rodríguez

Otro de los distribuidores fieles  a este rotativo es José Rodríguez. Se presentó ante Grisanti, quien le planteó hacer la prueba del recorrido durante un fin de semana y el lunes siguiente ya estaba decidido a trabajar. Tenía la experiencia porque despachaba para otro medio local y se quedó con la ruta oeste – sur. Cubre desde la calle 42 y sube hasta Pueblo Nuevo, no repite el recorrido del despacho y resuelve más rápido al salir directamente al recorrido.

Admite que al principio, no se percibía la ganancia. Los lectores estaban apenas conociendo esta nueva propuesta y ellos describían las bondades de La Prensa. Empezó sin ayudante durante un mes, luego con un vecino y actualmente tiene fijo a quien llama cariñosamente  “Chein”. Una dupla que no ha tenido inconveniente y van al mismo ritmo, sin atropellarse.

Son como reporteros en la calle. Así lo reconocen en las comunidades y muchas veces son los primeros en enterarse de determinadas noticias. El enlace es directo con los coordinadores o periodistas de Redacción, quienes se trasladan de inmediato al lugar de los hechos y hasta terminan con la primicia. Hasta pueden tomar una foto y asegurar que no se pierda el momento. Esto aplica para todo tipo de información, bien sea protestas, accidentes de tránsito, homicidios o denuncias de problemáticas en los sectores populares.

Rodríguez también tiene clientes con varios años de relación. Se ha ganado su confianza, gracias al trato cordial y respetuoso. De allí, que les comunican las quejas o sugerencias de los lectores, siendo una valiosa ayuda porque —de acuerdo a la pertinencia— pueden salir reportajes especiales y hasta para la revista Guapa.

Una de sus prioridades es el mantenimiento del vehículo y la cautela al conducir. Está consciente de las amenazas en la calle durante el amanecer.  Los fines de semana, días de quincena o feriados, son más propensos a cualquier percance porque los distribuidores deben sortear la impertinencia de choferes borrachos y evadir ataques de delincuentes que les vienen haciendo el seguimiento.

3.- Homero Castillo

Se desempeñaba como visitador médico y el 16 de abril de 2007 empieza como distribuidor. Le ayudó sus conocimientos en ventas, para echar raíces en este proyecto que apenas comenzaba.  Lo único nuevo para él, fue adaptarse al horario de madrugada y que se prolonga hasta final de cada mañana, cuando corresponden los depósitos bancarios.

Se mantiene en la ruta del centro, un recorrido que empezó con 30 puntos de reparto y que en la actualidad alcanzó 120 establecimientos. “¡Cómo olvidar cuando nos tocó las primeras tres ediciones gratuitas!”, recuerda de esos obsequios para el reconocimiento en la calle que no pasaban de 500 periódicos al día. Lo positivo fue que fueron muy bien recibidos, al plantear un diseño fresco del medio impreso en la región.

4.- Jennifer Lara

Cuando le preguntamos a Jennifer Lara sobre la fecha de ingreso a La Prensa, sin titubeos lo dice en voz alta: “Empecé el 16 de abril de 2007 y aquí me tienen dispuesta a seguir dando lo mejor de mí”. Su memoria es tan puntual que recuerda aquel miércoles 18 de abril, cuando tuvo la dicha de ver la impresión de la primera edición. A dos días de entrar, fue testigo del nacimiento de este medio, directamente desde el taller de rotativa.

Ella comenzó en pasantía en el departamento de administración. También daba sus primeros pasos hasta demostrar su talento y pasar a personal fijo como asistente de Administración. Hoy es nuestra Coordinadora de Tesorería, considerando su iniciación en esta escuela de críticas constructivas y continuo aprendizaje. Su contacto es directo con clientes, contadores públicos y todo lo conveniente a pagos.

Los cambios han sido significativos, de pasante a Coordinadora de Tesorería y también su familia está ligada a La Prensa. Sin perder el profesionalismo, el amor surgió desde acá al entablar una relación con Ángel Herrera y luego casarse. Ya han crecido con sus retoños Ángel Fabián y Valeria, mientras ambos siguen con sus respectivas funciones en los departamentos de Administración e Informática. Lo sentimental nunca fue un impedimento en la productividad. Lara tiene una carrera intachable, de puntualidad en el cumplimiento de sus compromisos y esa misma disciplina la transmite a su equipo de trabajo, para que fluya todo con normalidad.

Ella se acopla a todo terreno. Su aporte va más allá de la calculadora de oficina y colabora en los operativos denominados “Regala una sonrisa” que se han realizado en sectores populares, incluso a lo lejano de áreas rurales. “Como lo dice su nombre, terminamos viviendo esa alegría junto a los niños”, exclama de esa emoción de un operativo realizado en escuela católica, donde el compartir  un juego tiene más importancia que el propio regalo. Allí se involucra hasta envolviendo regalos y demás aportes en la logística.

Han pasado los 10 años y ella conserva prácticamente la misma imagen. Siempre de uniforme, de melena lisa y larga, además de su menuda figura. Su ánimo también se mantiene y con la mejor disposición de seguir dando lo mejor de sí. Tiene mucho por aprender, con la disciplina de aliada y siendo enemiga de la rutina, esa que puede corroer al resignarse en tan solo trabajar por el cobro de salario cada quincena. Agradece a La Prensa por esta valiosa oportunidad en su desarrollo profesional.

5.- Carmen Pineda

Impregna el comedor con el olor de su café y es una de las primeras en llegar a La Prensa. Carmen Pineda, a quien llamamos cariñosamente como “Carmencita”, siempre intenta esconder una tímida sonrisa y nos saca de  apuros. Es una mano amiga que anda de bajo perfil, pero con la mejor intención de colaborar. Sabe de discreción, hasta la confidencialidad y es una mujer muy simpática encargada del mantenimiento.

Pertenecía a la empresa Selco y le comentaron la posibilidad de pasar a un nuevo proyecto de revista. Pero aquel 3 de enero de 2007, confirmó que no se trataba de una edición especial, sino de un periódico. La infraestructura estaba en remodelación y le tocó trabajar un mes sola, hasta que luego entra Wilse Figueroa, su compañera “Raquelita”. Las instalaciones eran pequeñas, con más espacio para el personal administrativo.

Es incansable al trabajar hasta las 5:00 de la tarde y seguir contagiándonos de su buen estado de ánimo. Sin descuidar a su esposo y 4 hijos. Asume a La Prensa como su segunda familia, ganándose el respeto de la directiva y el resto del personal que tiene la dicha de tenerla como compañera de trabajo. Al principio, solo se dedicaba a la sede central en la Zona Industrial I y luego se turnan con la receptoría de avisos en Barquicenter.

Carmencita es muy servicial. No deja escapar detalle al atender figuras importantes que visitan a este medio. Desde políticos como alcaldes y gobernadores con su gabinete, hasta figuras de la farándula como la actriz, Astrid Carolina Herrera; la animadora y comediante, Sabrina Salemi; cantante y actor, Gabo López; entre otros. Calmada le suministra agua, té o café y pasapalos, dependiendo del gusto de estos visitantes.

Con mujeres como ella, es que el país sale adelante en desarrollo productivo. Porque contagian de entusiasmo y son agraciadas por tanta humildad. Ponen ese toque femenino, más allá de la pulcritud física. Carmencita se siente complacida por la estabilidad laboral y el calor del compañerismo. Desea que La Prensa siga sus esfuerzos y mantenerse como el principal medio regional, reconocido por su propia gente.

6.- Ángel Herrera

Cuando hablamos de Ángel Herrera, estamos ante el analista de sistema que con paciencia nos ayuda con el mínimo problema en la computadora o servidores. Hasta el saludo lo respalda con una sonrisa y está disposición inmediata para resolver el mínimo inconveniente. Jamás se imaginó que sería parte del sistema operativo de un periódico, cuando solo tenía acceso a un impreso para leer las secciones de deportes.

Egresado de la UCLA, ya ejercía un año como programador del Sistema de máquinas on line (Smol) en Selco y lo remiten al Departamento de Informática cuando La Prensa calentaba motores para salir a la calle. Fue el 18 de abril de 20017 que llegó a La Prensa y permaneció durante 2 años solo, acumulando tres vacaciones hasta que se incorporó su compañero Juan Luis Torres.

El proyecto a corto plazo fue la inclusión de los clasificados en la edición impresa. Por lo que debía adecuar el sistema de inmediato y garantizar esta sección. Las indicaciones venían de la dirección, con la presión de adaptarse a los parámetros de las redes, mantenimiento de servidores y trabajar la programación de aplicaciones. Todo con el seguimiento en el mantenimiento de equipos y asegurar la operatividad del sistema editorial.

La dedicación es exclusiva, incluso las 24 horas del día. Debe estar atento a cualquier llamado por fallas en el sistema. Cuando murió su bisabuela Florinda Pérez iba rumbo al velorio en San Miguel y a mitad de camino tuvo que devolverse. En otra oportunidad, lo llamaron por teléfono a las 3:00 de la madrugada y tuvo que resolver el percance.

A partir de 2012, ingresan pasantes y en la actualidad los acompaña Neimer Medina, como desarrollador web y más directo con las necesidades de nuestro portal. Todo el equipo también está al pendiente del resto de los departamentos en la sede central y en la receptoría de avisos en el centro comercial Barquicenter. Garantizan la operatividad a partir del programa SD-SoftData, Microsoft Office hasta los sistemas de nóminas o presupuestos del Profit Plus.

7.- José Brandt

Aún faltaban 9 meses para la primera edición impresa, cuando empezó José Brandt a laborar en el taller de rotativa. Era julio de 2006 y recuerda solo un galpón que empezaba a tomar forma de infraestructura. Entra como operador de mantenimiento, en un grupo de 6 personas que aún conserva con Oswaldo Castellanos. Un ambiente laboral que conservan de camaradería, aunque bromea al recordar ese horario nocturno que los priva de las celebraciones familiares.

Hoy es supervisor en mantenimiento mecánico, pero cuando mira hacia atrás evoca esa rotativa que estaba por instalarse y lo aprovechó para observar cada detalle e ir aprendido de manera autodidacta. Absorbió esas aplicaciones de ingenieros y mecánicos, con tanto esmero que lo incorporan a las primeras pruebas del periódico. “Teníamos mucha presión y las expectativas a millón”, resalta de esos momentos de premura durante las primeras pruebas con el papel.

Llegó aquel esperado momento. Fueron casi dos días previos sin dormir, prácticamente internados en el mantenimiento y dar con la calidad del primer tiraje de 15 mil ejemplares. Amanecieron hasta las 5:00 de la madrugada y el periódico salió casi a las 7:00 de la mañana. “Ahorita esa cantidad la tenemos tranquilamente en media hora, gracias al avance de la tecnología”, admite mientras observa la rotativa Goss S-150, mientras para las ediciones especiales cuentan con la Harris M 110 y la encuadernadora Müller Martini.

Este hombre es alto y delgado. Sus  ojos son inquietos mientras habla y ese rebote de miradas se calma cuando se siente un veterano, al conocer todos los detalles del funcionamiento de la máquina. Ya todo es más calmado, en el turno diurno empieza por revisar el cuaderno de novedades, atacar cualquier eventualidad de algún reporte y deja la rotativa  de solo pasar los suiches e introducir las planchas al momento de la impresión.

Las 32 mantillas deben estar limpias, recordando que es el caucho que transfiere la imagen al papel. Su mantenimiento es de acuerdo a las dimensiones del tiraje. Brandt trabaja en la reconstrucción de la máquina, al desarmar las torres 4, 5 y 6. Con el resto de las 3 torres se resuelve la impresión diaria. Asume a La Prensa como su segunda casa, donde cada día tiene ánimos de aprender más.

8.- Fred Cordero

Fred Cordero es muy enérgico e inquieto. Esto le ayuda a mantenerse activo en esta década en el taller de rotativa. Se dedicaba a la agricultura y era su debut en un medio impreso. Lo primero fue como ayudante de taller y todo lo concerniente al mantenimiento, desde recoger los periódicos, organizar tintas y demás. En la actualidad, funge como supervisor de mantenimiento mecánico, en el turno diurno.

El grupo era pequeño, ni llegaba a 10 personas. Su jornada arrancaba de 7:00 de la noche a 3:00 de la madrugada. Por un buen lapso estuvo en el área de empalmadores y alineadores del papel. Montaba la bobina y verificaba que el papel se mantuviera recto, de lo contrario, la hoja sale movida. Por lo general, eran par de bobinas. Su experiencia le permite saber el normal funcionamiento tanto de las rotativas Goss S-150 y Harris M 110, además de la encuadernadora Müller Martini.

No ha tenido ningún accidente en planta. Pero lo que jamás olvida, fue uno de esos tantos regresos en el transporte a las 3:00 de la madrugada. Tuvieron un accidente de tránsito en el centro de la ciudad y —por fortuna— varios compañeros solo sufrieron lesiones leves. Fue más el susto, que la magnitud del accidente.

Se acostumbró al turno diurno, ya con 5 años desde las 8:00 de la mañana. Sin perder el tiempo, la curiosidad le permite absorber los conocimientos de manera autodidacta. Además de aprovecha las inducciones con los talleres permanentes, de información general como gerencia y administración, hasta de técnicas de impresión como flexología.

De su grupo, agradece todo el apoyo de Oswaldo Castellanos, José Brandt y Luis Gómez. Ellos han sido pacientes con Cordero, en este camino que recorre abierto a la actualización y enseñanza. Para él todo es empírico y no se confía de la teoría, por eso sabe resolver en el taller y se compromete a seguir esforzándose cada día de trabajo.

9.- Guillermo Guedez

El taller de rotativa sigue siendo una escuela para su equipo. Una solidez que se conserva por tener varios trabajadores que se iniciaron con La Prensa. Guillermo Guedez es otro de los fundadores. Llegó a pocos meses de la primera edición, como operador de máquinas. Venía de ser comerciante, sin la mínima idea del funcionamiento de la maquinaria.

Pero pudo más su interés en adaptarse al ambiente, mientras ordenaba los periódicos tirados en el piso,  miraba todos los movimientos de sus compañeros prensistas. La observación le valió para empezar a avanzar y así ya sacaba  las planchas. Un paso para adentrarse en la dinámica del proceso de edición en el taller. Esa es la virtud de Guedez, siempre como colaborador.

Ese acompañamiento a los técnicos, fue un impulso para que Guedez hasta sirviera de asistente. De allí, que no solo sacaba las planchas sino que también armaba y desarmaba las mantillas. Una tarea que realiza con normalidad en las dos rotativas y agiliza la operatividad de este departamento. “No me quedo en el aparato, aprendo lo que me propongo”, cita complacido de su trabajo en La Prensa.

Durante la jornada está alerta a cualquier llamado de sus compañeros. Una solidaridad que aplica en todo momento. De hecho, él fue salvado cuando se descuidó por cuestión de segundos. Uno de los rodillos casi tritura su dedo índice izquierdo. Alguien bajó el suiche y evitó que la fuerza de la máquina cortara el dedo por completo. De allí, que advierte la importancia de cumplir todas las normas de prevención de accidentes.

El sudor corre por su rostro, mientras cerca de su ceja se aprecia un poco de tinta azul. Todo el día es de intenso movimiento y a esto le ayuda su contextura delgada, para terminar una tarea y fajarse en la otra. Finaliza agradeciendo a La Prensa por este chance de aprender en el taller, siendo cómplice en la edición diaria de este rotativo. Felicita tanto a la directiva y al resto de compañeros, que hacen posible el soporte de La Prensa.

10.-  Merbyms Bolívar

Las ocurrencias y acelerada sonrisa de Merbyms Bolívar se reconoce a leguas. Es una de las diagramadoras fundadoras, que empezó a trabajar un día después de su cumpleaños, el 12 de noviembre de 2007. Es TSU en Diseño Gráfico y su experiencia creativa era de trabajar en una agencia de publicidad.

Asimiló muy rápido ese cambio de publicidad a periódico, al adaptarse al programa  de autoedición QuarkXPress. Gracias a las indicaciones de sus compañeros Josmaira Briceño, César Calatayud y Manuel Márquez. Luego solo estaba al pendiente de “halar” la página en tono verde y retocar las fotos.

Ese debut en este medio impreso tuvo el talento de Bolívar en varias secciones especiales. Se dedicaba a la parte fresca del periódico, con la libertad de ajustar nuevos diseños. Salía de la rutina básica de las simples columnas, para jugar con el espacio, tipo de letras y hasta ubicación de los títulos. Mientras bordeaba la fotografía en silueta y así llamar más atención en reportajes, seriado de Divina Pastora, deportes, cultura o farándula.

Bolívar resuelve con las fotografías de alta resolución, le da ese retoque distinto al ofrecido por el reportero gráfico o para alguna publicación en internet. “Cuando la fotografía te da para trabajarla, enriqueces el texto. El diseño es más llamativo”, recalca mientras nos muestra algunos íconos que complementan las citas textuales o cualquier dato de interés. Incluso pueden salirse del formato geométrico de la imagen y sobresalir alguna parte del cuerpo humano.

Además de ser responsable en su trabajo, es una madre consentidora de su único hijo Ángel. Administra la calidad del tiempo con su familia, pese a la fuerte jornada de trabajo. Nunca descuida su imagen, con una larga cabellera castaño claro, siempre bien peinada. Pero lo que la caracteriza es su inconfundible sonrisa.

11.- Luis Gómez

Fue el 13 de marzo de 2007, cuando Luis Gómez entra como ayudante de taller. Tiempo de presión, porque faltaba un mes para el arranque de la rotativa. Hacía de todo un poco, desde barrer hasta mantener el orden en toda el área. Su reto era empezar a familiarizarse con todos los procesos de la máquina. Mientras tanto fungió como encartador durante varios meses.

Así como La Prensa crecía tanto en infraestructura como en transferencia de tecnología, así se nutría Gómez como operador de máquinas hasta ser supervisor de los prensistas.  Este fue su primer empleo y tuvo la dicha de mejorar su calidad de vida, comprándose casa y  vehículo. Bienes que agradece por la estabilidad ofrecida de este rotativo.

“Lo más importante es que trabajamos sin mezquindad y con la disposición de enseñar al personal nuevo”, reitera de esa conveniencia que el trabajo sea en equipo. Gómez aprendió desde el mantenimiento, el registro con las planchas y su alineación exacta, entre otros detalles que marcan la pauta en la rotativa. Es una preparación integral que hasta le permitió suplir al Jefe de taller, en el control de la impresión de ediciones especiales.

Todo ese desempeño de 10 años en este medio, se extiende a su vida personal. De acá retoma la madurez para asumir cualquier desafío, comprobando que todos tenemos potencialidades, solo que debemos saber aprovecharlas. “La Prensa es una escalera de peldaños que te permiten subir, por esfuerzo propio”, reconoce de esta casa de puertas abiertas al talento humano.

Gómez admite que hasta se aprende de los errores. Eso lo deja claro a sus compañeros, mientras les cuenta su primera novatada. Resulta que mientras se esmeraba para limpiar bien, aplicó gasoil en un área que estaba recién pintada. Le gritaron: “¿qué estás haciendo?”, allí cayó en cuenta que había manchado el piso y le tocó fregar con más insistencia. Aprendió lo valioso de preguntar, antes de actuar.

12.- Joe Méndez

Para Joe Méndez, ser supervisor prensista, es un logro de un aprendiz que también empezó como ayudante de taller. Entregó su currículo por recomendación de Luis Gómez y entra a nómina en noviembre de 2007.  “Eran tiempos duros, empezamos de a poco y así nos adaptamos a las nuevas tecnologías, de mayor compromiso”, detalla de La Prensa como escuela.

Siempre tuvo el horario nocturno, desde las 7:00 pm y al inicio de contratiempos hasta a las 10:00 de la mañana. Esas fallas fueron superadas y resuelven cualquier inconveniente. Sus jornadas diurnas siempre han sido muy eventuales, de acuerdo a la dinámica de dedicarse exclusivo a Clasificados, horóscopos y otros. Siempre está a disposición para ejercer sus funciones.

Reconoce que el inicio fue agotador, al estrenarse en las artes gráficas desde el taller de rotativa. Ya se conoce cada tornillo de la rotativa Goss. Un aprendizaje con los conocimientos básicos de electricidad, mecánica y hasta calibración de los rodillos. En un abrir y cerrar de ojos, ya ajustan tornillos o cualquier pieza. La presión está en mantener la máquina lista para el arranque sin contratiempo.

Es parte de ese equipo que previene, superando las dificultades que podrían presentarse a las 3:00 de la madrugada, justo cuando todo debería culminar. De esta década de trabajo, apenas cita tres oportunidades que no se pudo imprimir. Situación que los puso en aprietos y que debían solventar para no extender la ausencia de La Prensa en la calle.

Trabajar en horario nocturno es una ganancia para Méndez. Así puede disfrutar del crecimiento de su hija Valeska, al descansar mientras la pequeña asiste a la escuela y compartir con ella durante las tardes. Se siente a gusto con sus tareas diarias, le pone empeño para una entrega de calidad.

13.- Dalia Chirinos

La carrera de Dalia Chirinos arranca un mes del primer tiraje en 2007. Atendió al rumor que una nueva empresa abriría sus puertas en la Zona Industrial I. La llamaron al poco tiempo y empezó a demostrar todas sus destrezas. Méritos que la ubicaron como encartadora, despachadora y en la actualidad como Supervisora de Despacho.

Su equipo es de 5 compañeros, quienes entran a las 9:30 de la noche hasta el cierre y entrega de los pedidos de la calle. Por lo general, están listos a las 3:00 de la madrugada, pero ella debe quedarse hasta que sea atendido el último distribuidor. Muy al pendiente del registro para que no falten ejemplares.

Lo vital para Chirinos es la energía para cumplir todos los pendientes. No sabe de desgano, incluso a medianoche. Un espíritu fuerte que mantiene para que su equipo agilice la salida del periódico. Tal cual, lo hacía como encartadora entre la ruma de paquetes de 50 ejemplares, bien organizados para juntar los lotes de 100 periódicos que se llevan los distribuidores. Aquí cuenta es la agilidad, para que todo fluya con tranquilidad.

Como supervisora, es quien corrobora las cuentas y facturas. Recontar para evitar algún “pelón” de cálculos. Domina este tipo de contraloría que complementa con las reuniones permanentes, sin perder el paso de la productividad y eficiencia de garantizar el producto en la calle. Tiene su buen genio a favor, para delegar las funciones y garantizar el cumplimiento de todo el proceso.

Recuerda que con LA Prensa “ha pasado las verdes y las maduras”. Cita al recordar ese inicio que se fortaleció con el recibimiento de las comunidades, además del avance en la transferencia de tecnología, aunado a las promociones de premios fantásticos para nuestros lectores.

14.- Manuel Márquez

Ya venía con la experiencia de otro medio local. El diseñador Manuel Márquez se enteró de la apertura de otro impreso y envió sus documentos. Eran los primeros días de enero de 2007 y lo que más le atrajo fue la oferta de trabajar con un programa más avanzado de diseño. Aquí aprendió las bondades de QuarkXpress, lo cual lo emocionó para adaptarse rápido a esta dinámica.

“El trabajo ya era sistematizado, saliendo de los parámetros convencionales”, cita al recordar que su rutina era recibir el trabajo manual del periodista, cumpliendo los caracteres por cada espacio en el documento Word. Guardado en carpeta con las fotografías. Mientras acá se encuentra con los diferentes modelos de plantillas y lo automatizado del CTP, es decir, directo de la computadora a la plancha.

Lo que más le atrae son los retoques a cada fotografía, porque consiguen dar con la calidad ideal y requerida en la impresión. “Una imagen te habla, puede suplir mil palabras”, aclara de su esmero por pulir cada imagen. Tiene el aval de la preparación con los talleres y cursos permanentes, para mejorar ese gancho gráfico que atrae a los lectores.

Su entrega en el trabajo, lo ayuda hasta superar el cansancio, sobre todo en aquellas jornadas interminables de elecciones hasta el amanecer, cobertura de Divina Pastora, juegos   maratónicos y otros hechos noticiosos. Le ha tocado superar las 12 horas continuas, incluso saliendo con el sol de la mañana. Pero lo asume como parte de su profesionalismo que fortalece los pilares de este rotativo.

Márquez se siente complacido de su horario desde final de la tarde hasta el cierre del periódico. Su agenda empieza con el descanso y reponer energías, además de permitirse ciertas diligencias personales. Sus noches son de actividad permanente, con la musa despierta para innovar en el hecho creativo.

15.- César Calatayud

En el departamento de Diagramación, tenemos a César Calatayud. Su andar pasa desapercibido, porque habla lo estrictamente necesario. Su pasión es la fotografía y el diseño, tenía experiencia de otro medio local y se instala en La Prensa a una semana de la primera edición. Fue en abril de 2007, cuando le confirman su ingreso, un día después de entregar su currículo.

Deseaba ejercer como reportero gráfico, pero la directiva le sugirió el cargo de diagramador. Junto a Manuel Márquez se mantiene entre fundadores, recordando su iniciación con el programa SD Flow, para elaborar las plantillas (que son llenadas por el periodista) y subidas al editor, para el acceso del equipo de redacción. Esto era muy distinto al proceso tradicional que estaba acostumbrado. Todo era manual.

Otro cambio significativo fue el registro fotográfico. Venía de trabajar solo a blanco y negro. Acá se consigue con las imágenes a full color, como el principal atractivo y de valor agregado en la redacción de textos. Se emocionó por la libertad de los retoques, más concentrado en la recuperación del color real y relacionado al ambiente. Siempre con la armonía entre tonos.

Calatayud demuestra que es un profesional a todo terreno, agazapado de introvertido, pero todo un creativo que disfruta de ese proceso de CTP. Allí también experimenta la actualización, porque hasta hace dos meses debía montar —una por una— las 60 planchas. Con el cambio de maquinaria, es más automatizado y el proceso se realiza por sí solo.

Califica toda su experiencia, como “brutal”, con ese extremo de adrenalina que imprime a cada una de sus asignaciones. Su vida se encierra en el diseño y color. Una debilidad que lo apasiona en la innovación de sus creaciones. Bien puntual, define a La Prensa como su segunda escuela.

16.- Josmaira Briceño

Se unió al grupo de los diagramadores Manuel Márquez y César Calatayud. Sin titubeos recuerda el 4 de junio de 2007, cuando quedó emocionada por las instalaciones que empezaban a tomar forma e interesada por el desafío de adaptarse a las nuevas tecnologías. Tuvo experiencia en dos medios regionales, pero a la tradicional. Aprendió en menos de tres meses y desde entonces quedó fascinada de la elaboración de plantillas. Sus méritos la llevan a ser la Jefa de Diagramación.

Briceño es regia e imponente. Personalidad que le imprime pasión a ese interés por innovar y ser una de las responsables, junto a Danielvis Fernández, en los dos rediseños del periódico. También en la revista Guapa, con casi dos años de investigación y el cuadre del tamaño en función de la nueva rotativa Harris. “Fue un parto que se tardó, pero ahora vemos los cambios”, exclama de esta edición dominical.

17.- Danielvis Fernández

Es un hombre de ocurrencias, pero puntual al hablar. Su memoria es muy precisa, desde aquel 10 de diciembre de 2007, cuando empezó como diagramador. Experiencia diferente de su estadía en radio y medios audiovisuales. Su pasión por el diseño le ayudó a plasmar su potencial creativo y se acopló a los nuevos programas más sistematizados.

Su ingreso coincidió con el periodo de los Juegos Nacionales 2007. “Salíamos tardísimo, porque a veces tocaba repetir las planchas”, recuerda de esos momentos tensos. Es el artífice de la revista Guapa, en propuesta compartida con Josmaira Briceño y que casi celebra un año de esta edición especial. Un formato pequeño, pero más vistoso en imágenes y demás elementos gráficos. Agradece la preocupación por el adiestramiento permanente del personal, que permitieron sus dos propuestas de rediseño del periódico.

18.- Wilsen Figueroa

Apreciada como “Raquelita”, es personal de mantenimiento desde el 7 de marzo de 2007. Para la primera edición, ya tenía cargo fijo y compartiendo tareas con Carmen Pineda. Su educación, solidaridad y carisma, son solo algunas de las bondades de esta mujer. Siempre sonríe y tiene una esmerada atención para esas personalidades importantes que han visitado a La Prensa. Un café, té bien tibio y algún aperitivo que hace amena su estadía en este rotativo.

Se identifica con La Prensa y se siente parte de esta gran familia. Entre sus anécdotas más gratificantes está el premio de una nevera. Figueroa fue la ganadora de una rifa realizada por este rotativo y exclama que ni siquiera, ella lo creía. “Fui tan bendecida con este regalo”, dice de este sorprendente momento. Ella es ejemplo de respeto y responsabilidad.

19.- Héctor Rodríguez

 Es muy inquieto y  experto en los titulares con expresiones coloquiales. Conjuga la exigencia en la mesa de redacción, sin marcar distancia en la camaradería entre compañeros. Es muy movido en la coordinación de Sucesos y en la actualidad es el Jefe de Información, dedicado al cierre de periódico. Su olfato periodístico lo lleva a no desperdiciar datos, porque sabe que cualquier información es valiosa, siempre y cuando se plasma en la secuencia de la historia.

Pese a lo valiente para la búsqueda de la información, esquiva cualquier entrevista. No le gusta estar del otro lado, porque su posición es de enfrentarse a los hechos y así lo deja bien claro a todos los periodistas.

Noticias relacionadas

No te pierdas

Un funcionario muere al impactar moto contra camión

Una curva cerrada con sedimentos dejados por la lluvia sorprendió a los funcionarios Carlos Lucena Guédez (29) y Freddy Peraza (24), quienes la tarde...

Redes sociales