José Miguel Najul | LA PRENSA.- “La activación de los derechos constitucionales no tiene fronteras. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) está dando una réplica constitucional a una serie de desafueros que viene cometiendo el Gobierno nacional”, sentencia el diputado a la Asamblea Nacional (AN) y vicepresidente nacional de Acción Democrática, Édgar Zambrano.
El parlamentario considera que el paro que se convoca para hoy no es “un atentado en contra de la institucionalidad, y mucho menos un golpe de Estado”.
Considera que las amenazas de los voceros gubernamentales son vacías. “Creo que es una peladera de dientes. No habrá concreción en las amenazas que han emitido en contra de empresarios y ciudadanos”, sostiene Zambrano.
Roberto Sánchez, coordinador operativo de la Unidad en Lara, recuerda que este tipo de medidas están enmarcadas dentro de la estrategia máxima de la MUD que consiste en notificarle el juicio político que se hace desde la AN al presidente Nicolás Maduro, y que alcanzará su máxima expresión con la marcha hacia Miraflores el 3 de noviembre.
Por su parte, Armado Prado, de Izquierda Democrática (IZ), partido aliado en la Unidad, asegura que: “Mientras la participación sea masiva por parte del sector privado no habrá manera de que el Gobierno pueda arremeter contra ellos”.
Lo mismo considera Robin Rincón, dirigente de la MUD, quien afirma que los calificativos de “golpismo” proferidos por el Gobierno ya no deterioran e intimidan la convocatoria porque “el pueblo está consciente de que es un camino pacífico y constitucional”.
Por su parte, Julio Marín, del sindicato de empleados públicos de la gobernación, asegura que el sector se sumará con el propósito de respaldar esta medida convocada por la oposición.