Ana Uzcategui | LA PRENSA de Lara.- Los comerciantes de Mercabar, ubicados en el área amarilla, tienen 20 días continuos sin electricidad, situación que los mantiene prestando servicio a medias, de cuatro a seis horas al día, según la capacidad de cada planta eléctrica que tienen.
«Una fase se cayó y justo afecta esta zona. El internet es otro dolor de cabeza con lo que lidiamos a diario», expresó Anderson Aponte, uno de los comerciantes afectados, en medio de un mercado cada vez más desolado.
«Hay cosas que no entendemos, cada mes nos incrementan el canon de arrendamiento, pero ese dinero no es retribuido en servicios. De agosto a septiembre el incremento fue de dos millones de bolívares, fijando una tarifa mensual de siete millones de bolívares. Hacemos de tripas corazón para pagar ese monto, porque cada vez es menor el número de clientes que nos visita y un solo un día a la semana se cuenta con agua potable», relató otro comerciante afectado quien pidió a LA PRENSA, no ser identificado, por temor a ser víctima de acoso por parte de la administración.
Las fallas eléctricas desde enero se registran, pero han sido de manera prolongada este último mes. Para cobrar también se la ven negras. «La conexión a internet es pésima, para no dejar de vender optamos por dejarle la mercancía fiada a los clientes de más confianza, y enviamos vendedores a cobrarles. Si no hacemos así no registramos ni una venta en el día», mencionó Arcenio Ramírez uno de los fundadores del lugar.
Clientes se quejan de las dificultades para abastecerse. «Tengo 15 años viajando desde Biscucuy, Portuguesa, y cada vez es más difícil encontrar los alimentos porque están carísimos y perdemos mucho tiempo pagando por la mala conexión a internet», expresó Juan Terán, transportista.